El Valencia Basket, liderado por un estratosférico Antoine Diot, logró una trabajada victoria sobreponiéndose a un rival de entidad como el Baskonia, y a un arbitraje desquiciante y más que discutible en varios tramos del encuentro. Algo que dio doble mérito al gran partido realizado por el equipo de Pedro Martínez, que sigue sin poder contar con Bojan Dubljevic por lesión.

Complicaciones al inicio debido al desequilibrio creado por el duelo entre Luke Sikma y Kim Tillie. El pívot francés anotó los primeros seis puntos de su equipo y obligó a Pedro Martínez a reaccionar de inmediato dando entrada a Will Thomas para frenarle. Algo que el de Baltimore consiguió, evitando así que el conjunto vitoriano tuviera el camino despejado en ataque. El resultado fue un primer cuarto de constantes alternancias y sin un dominador claro (17-16; min.10).

Todo cambió sin embargo en un segundo acto en el que Kravstov se hizo dueño de la pintura y Diot del partido. El base francés, que firmó 12 puntos en el cuarto, lideró los mejores minutos del Valencia Basket en el choque. Los taronja, apoyados en una muy buena defensa, sellaron un parcial de 15-3 que dejó muy tocado a su rival (32-19; min. 17). Por entonces, la actuación arbitral ya estaba siendo motivo de polémica, acrecentada con una técnica a Pedro Martínez que elevó los decibelios e indignación de La Fonteta.

Varias de esas decisiones, junto con las 14 pérdidas de los locales, son las que permitieron al Baskonia mantenerse vivo antes del descanso y cada vez más cerca de los valencianos (38-32; min. 19). Afortunadamente, otra gran acción de Diot rubricada con un triple sobre la bocina abrió algo más la brecha antes del paso por los vestuarios (41-32; min. 20).

El regreso a pista constató el afán de protagonismo de García González con otra técnica a San Emeterio por tocar el balón tras anotar una canasta. El cántabro, y el resto del equipo, no salían de su asombro. Lógico que aparecieran las primeras dudas y que, tras un parcial de 1-10, los vascos estrecharan al máximo las rentas (44-42; min. 24). Fue un momento crítico que el Valencia Basket supo salvar con constancia, trabajo y un gran Pierre Oriola. Papeleta complicada la que tuvo el catalán tras la cuarta personal de Kravtsov y que, un vez más, saldó de manera sobresaliente con 11 puntos en este cuarto (57-47; min. 26). También el acierto de Sastre y Diot en esos minutos resultó vital para evitar que el Baskonia se acercara más de lo debido antes de alcanzar el último acto (68-58; min. 30).

Pero todavía quedaba mucho por remar, y más después de el partido se terminara de calentar con otra técnica para los taronja. En esta ocasión a Rafa Martínez. A partir de ahí parcial de 0-9 que puso las tablas en el electrónico (73-73; min. 33). La indignación era máxima pero sólo valía seguir luchando. Algo que en este tramo final elevaron a la máxima expresión hombres como Diot, Kravtsov y, sobre todo, el capitán, que se dejó el alma para que su equipo se marchara otra vez en el electrónico (87-77; min. 37). Fue el fin para el Baskonia, al que ya no le quedaron fuerzas, margen ni capacidad de reacción de ahí a la conclusión del choque. El Valencia Basket no le dejó.

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