Sam Van Rossom quiere olvidar la grave lesión en la rodilla izquierda que sufrió en octubre de 2015 y que le tuvo apartado de las pistas casi un año, pero aunque ha vuelto a jugar con asiduidad, admite que aún le falta mucho trabajo para llegar a su mejor nivel.

Así, en declaraciones a SUPER, el base belga destaca que «uno quiere volver a ser el jugador de antes lo antes posible pero la realidad es que cuesta. Poco a poco, trabajando bien día a día las cosas saldrán hacia adelante».

Eso sí, reconoce también que no está acostumbrado a jugar tan pocos minutos como ahora, ya que es una situación nueva para él. «Intento ser uno más ya, pero no es fácil porque tampoco he vivivo algo así en toda mi carrera. En cada equipo me han utilizado mucho, unos 25 minutos de media y ahora estoy en una situación difícil de llevar. A veces son 5 minutos, otras 10, pero intento llevarlo lo mejor posible y dar lo mejor que tengo en la pista en cada momento».

Sam, sin embargo, no pierde la paciencia y sabe que con el tiempo volverá a tener más protagonismo y a acercarse a su nivel anterior a la lesión. «La confianza es el 50% o 60% del jugador y es algo que tiene que volver. Sentir el juego, el balón, los tiros, está volviendo poco a poco. Cada uno intenta hacer lo mejor posible, la temporada es larga y tenemos tiempo para poner las cosas en orden».

De momento, eso sí, tiene claro que ha de dar lo máximo posible en cada minuto que esté la pista para seguir creciendo y ganándose de nuevo la confianza del entrenador. «Estoy intentando aprovechar todos los minutos que me dan. En los entrenamientos van mejorando la cosas, pero no hay que olvidar que llevo un año sin jugar y estas cosas duran y requieren paciencia. Es duro para mí pero también para otros, cuando uno no está jugando bien es difícil, pero intento sacar todo lo positivo de cara al entrenador y para el partido».

Y en ese camino, Van Rossom, agradece el apoyo de sus compañeros y de la afición. «Valoro mucho el apoyo de la afición, esta gente siempre ha estado conmigo durante la lesión. A veces me cuesta meterme en un partido y siempre están apoyándome, igual que los compañeros».

Respecto al último partido en La Fonteta ante el Betis La FontetaBetis y pese al mal juego desplegado, el belga destaca que «lo importante era ganar, llevamos mucho tiempo con muchos viajes, el equipo está un poco cansado. Faltaban algunos jugadores y sacar este partido no era fácil. Lo más importante era la victoria aunque no hayamos jugado bien. Intentaremos mejorar la semana que viene. Lo de los viajes y las lesiones son cosas que no ayudan para jugar bien, pero hay que superar estas cosaas. Al final, a veces, hay que ganar con un juego feo, pero lo importante es sacar los partidos y seguir por el buen camino».

Con ese objetivo común claro, Sam quiere ahora jugar más y mejor en los próximos partidos.