Militó durante dos temporadas en el Valencia Basket en las que se convirtió en todo un ídolo para la afición -el grito de ‘MVP, MVP’ desde la grada taronja siempre le pertenecerá-. Su rendimiento y protagonismo en el equipo fue de menos a más hasta, previo paso por caja, dar el salto a la NBA con los Boston Celtics en verano de 2013.

«Mi etapa en Valencia fue muy buena, estuve muy a gusto y me permitió dar el salto a la NBA. El primer año no jugué prácticamente nada salvo al final en los play-off. Luego el segundo ya tuve más importancia en el equipo y sí que es cierto que fue mi mejor campaña en la ACB», aseguró Vitor Faverani, que recuerda «con mucho cariño a la afición del Valencia Basket, sobre todo porque siempre me dieron mucho cariño. Me sentí muy bien tratado por ellos y siempre recordaré lo de MVP. Ojalá aquí en Murcia también me lo terminen cantando algún día».

Y en ello está pues la pasada jornada fue nombrado por primera vez MVP de la Liga Endesa gracias a sus 21 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 31 de valoración ante el Estudiantes... y en menos de 20 minutos sobre la pista. «Hacer esa valoración en tan sólo 19 minutos es una pasada, es algo que sucede una vez cada diez años pero me alegro de haberlo hecho. A ver si contra el Valencia Basket me sale otro partido igual», comentó entre risas el pívot hispano brasileño, que no oculta que los taronja son un equipo «al que le tengo mucho aprecio. Por eso lo siento pero este domingo intentaré ganarles».

Y es que, como él mismo reconoce, algún día le gustaría volver a pisar La Fonteta como local. «No tiene porque ser algo complicado. Ahora mismo sólo me veo con la camiseta del UCAM Murcia, que es el equipo donde quiero estar, pero uno nunca sabe por donde pasa su futuro o donde estará. De Valencia tengo muy buenos recuerdos y por supuesto que no me importaría nada volver allí», destacó Faverani, que empieza a ver por fin la luz tras unos años lastrado por los problemas físicos.

«Me encuentro bien, como me debería encontrar siempre. Es cierto que vengo de unos años difíciles pero lo importante es seguir y mirar hacia adelante. Aquello ya pasó y ya está», explicó a SUPER. «En Murcia siempre estuve muy a gusto. Tengo la confianza del entrenador, a veces las cosas salen mejor y otras peor, pero tengo esa confianza y la importancia dentro del equipo para poder jugar. Me falta tal vez tener un poco más de continuidad», admitió Faverani, que es el jugador más valorado del equipo sólo por detrás de Facundo Campazzo. Es por ello que los valencianos deberán estar muy atentos a sus evoluciones dentro de la pintura, sobre todo si Kravtsov no llega a tiempo al encuentro.

«Este es un partido de los grandes. Pero el UCAM Murcia tiene un objetivo claro que es seguir en el camino que estamos ahora, y seguir ganando los partidos por muy duros que sean», advirtió el pívot, de 28 años y 2,13 metros. «No hace falta hablar mucho del Valencia Basket porque todos lo conocemos. Es un equipo de los grandes, que siempre está arriba luchando en los play-off o en el resto de competiciones. Es un equipo muy bueno. Lo sabemos, pero debemos jugarle sin complejos, de igual a igual», concluyó el exjugador taronja, que para lograrlo piensa que tienen «muchísimo talento aunque tenemos que mejorar bastante en defensa».