El Valencia Basket realizó un homenaje al esfuerzo y el buen baloncesto para meterse en las semifinales de la Eurocup. La décima de su historia en competición continental. El conjunto dirigido por Pedro Martínez, pese a las importantes bajas de Kravtsov y Diot y los minutos en pista con un Vives lesionado, noqueó por 92-76 al Khimki Moscow Region en un tercer partido en el que fue claramente superior. El presupuesto más alto del torneo pero que, tras el descanso, sucumbió al mayor empuje e intensidad del equipo taronja. Ahora espera en semifinales el Hapoel Jerusalén de Amar'e Stoudemire,Hapoel JerusalénAmar'e Stoudemire y también con el factor cancha a favor.

La batalla arrancó desde el salto inicial entre dos equipos que sabían que cada detalle podía ser vital en ele encuentro. Van Rossom, muy presionado desde el inicio, fue el primero en golpear con siete puntos consecutivos en el intercambio inicial (7-7; min. 4). El Khimki, consciente de las limitaciones físicas de los locales, dejó claro desde el primer momento que iba a poner el listón de intensidad muy alto, incluso a la hora de cometer faltas. La segunda de Todorovic en este tramo del choque era toda una declaración de intenciones.

Desafortunadamente, el Valencia Basket no estaba fino desde los tiros libres y eso impidió anotar con mayor fluidez. La entrada de Vives, muy mermado físicamente pero que dio minutos de calidad para que Van Rossom pudiera descansar, era un déficit que los hombres exteriores del conjunto ruso supieron aprovechar en ataque (15-19; min. 10).

Pese a ello, la defensa realizada era muy buena y eso es lo que permitió al equipo taronja mantenerse al acecho cuando la sequía en ataque era más que evidente (18-21; min. 13).

Will Thomas despertó entonces de manera fugaz y, un triple suyo junto a otro de Dubljevic puso de nuevo al Valencia Basket por delante ante el delirio de La Fonteta (24-21; 14). Lo paró entonces Dusko Ivanovic para cortar la dinámica de los valencianos que, sin embargo, gracias al buen trabajo de Sikma y Oriola logró marcharse al descanso con su máxima renta hasta entonces (39-34; min. 20).

Renta que se dispararía hasta los quince puntos tras el paso por los vestuarios tras un parcial de 15-3 en apenas cuatro minutos (54-37; min.24). La reanudación le sentó mucho mejor a los locales, que a través de una gran defensa empezó a correr, anotar en transición e incluso anotar desde fuera con buenos porcentajes. El equipo se desató... y junto a él un pabellón entregado al esfuerzo de sus jugadores y de un hombre que sin duda lo merecía, Sam Van Rossom. Brillante todo el partido.

Era el momento del relevo, el de Vives que se dejó la salud para ayudar al equipo cada vez que fue necesario. Pedro Martínez pedía calma y concentración, y más tras la cuarta de Oriola que obligó a acabar el cuarto con Thomas de 'cinco'. Pese a ello, sólo Monia parecía con la clarividencia y acierto suficiente como para abordar la remontada con garantías. Así al último cuarto, tras dos errores consecutivos, se llegó doce puntos arriba pero todas las garantías para llevarse el partido y la eliminatoria.

Algo que se confirmaría en los primeros compases de ese tramo final en el que, en lugar de bajar la máxima renta de 17 puntos, los taronja todavía fueron capaces de ampliarla por momentos (79-59; min. 35). Gran parte de culpa la tuvo el gran partido también de Sastre , San Emeterio y sobre todo Bojan Dubljevic, que volvió a reeencontrarse con su mejor versión en la segunda parte. A partir de ahí, la victoria ya no corría ningún peligro.

- Ficha técnica:

92.- Valencia Basket (15+24+27+26): Van Rossom (17), Sastre (7), San Emeterio (6), Sikma (12), Dubljevic (16) -cinco titular- Thomas (10), Sato (-), Vives (-), Rafa Martínez (11), Oriola (13) y Puerto (-).

76.- Khimki Moscow Region (19+15+20+22): Zaytsev (8), Shved (21), Brown (2), Hummel (7), Todorovic (3) -cinco titular- Pullen (7), Vialtsev (-), Ilnitskiy (2), Monia (12) y Rowland (14).

Árbitros: Foufis (GRE), Herceg (CRO) y Fritz (GER). Sin eliminados.

Incidencias: tercer y definitivo partido de los cuartos de final de la Eurocopa disputado en el pabellón De la Fuente de San Luis ante 8.500 espectadores