El Valencia Basket tiró de heroica para golpear primero en la serie de semifinales contra el Hapoel Jerusalén en un encuentro en el que, además de vencer por 83-68, Rafa Martínez se convirtió en máximo triplista de la historia de la Eurocup. El próximo viernes, por tanto, el conjunto taronja tendrá la primera oportunidad para sellar su pase en la final continental sin vence en Israel.

Inicio complicado, con Stoudemire y Kinsey creando los primeros problemas para para los valencianos. Seis puntos del primero y cuatro del segundo permitieron al conjunto israelí instaurar las primeras rentas (8-12; min. 6). Al Valencia Basket le costaba cogerle el pulso al choque y Pedro Martínez optó por introducir las primeras rotaciones. El resultado fue un parcial de 7-0 que permitió dar la vuelta a la situación (15-12; min. 8).

Era el momento para que Van Rossom cogiera algo de aire. Sin el base belga en pista, y con las bajas de Vives y Diot, el Hapoel Jerusalén aprovechó la situación para castigar de nuevo a los taronja liderados por Jones y de nuevo Kinsey (22-29; min. 13). A Pedro Martínez no le quedó otra que parar el encuentro y dar entrada otra vez a Van Rossom, y también a Dubljevic.

Tras el tiempo muerto el Valencia Basket le imprimió una marcha más al encuentro. Ese aumento de la intensidad y agresividad defensiva pilló por sorpresa a su rival, que se atascó por completo en ataque. El resultado fue un parcial de 11-0, que pudo ser mucho mayor de haber tenido mejores porcentajes, pero que volvió a meter de lleno al equipo en el choque (33-29; min. 17).

Jerrells rompería ese parcial, lo que unido a algunas controvertidas decisiones arbitrales, frenó la inercia hacia la que se encaminaba el choque (36-35; min. 20). La Fonteta, encendida, despidió con una sonora pitada a los colegiados tras la diferente vara de medir en este segundo cuarto.

Pero lejos de amilanarse, el Valencia Basket salió todavía más enrabietado tras el paso por los vestuarios. Al igual que ante el Khimki o el Fuenlabrada, los locales pusieron la directa en este tramo del encuentro para poner tierra de por medio en el marcador. El Hapoel estaba otra vez contra las cuerdas pero los taronja, en esta ocasión, no terminaron de romper el choque (47-37; min. 25).

Van Rossom, con un gran desgaste , regresó al banquillo. Su marcha coincidió de nuevo con el resurgir del equipo hebreo, que se colocó a tres puntos antes de su vuelta (49-46; min. 28). Y la de Dubljevic. Ambos, casi de la mano, lograron volver a disparar a los taronja antes de llegar al último acto junto con el gran trabajo realizado en la pintura por Thomas y Oriola (55-46; min. 29).

Sin embargo, quedaba todavía mucho por remar. Y más después de que los de Simone Pianigiani se pusieran a dos puntos tras un triple de Kinsey (58-56; min. 32). El alero estadounidense estaba siendo una auténtica pesadilla pero el Valencia Basket salir airoso de ese momento crítico y del incomprensible arbitraje de Fernando Rocha (64-56; min. 35).

La cuarta personal de Van Rossom, obligado a irse al banco, puso de nuevo incertidumbre al enfrentamiento. Pero el equipo de Pedro Martínez estaba ya lanzado y por su hoja de rota ya no pasaba volver a dejar a su rival entrar en el partido. Fue ahí cuando entre San Emeterio, que se echó al equipo a la espalda en el puesto de base, y Sastre acabaron de finiquitar el partido para poner el 1-0 en la eliminatoria.