No va más. El Valencia Basket afronta este miércoles el partido número 50 de la temporada -22 partidos de Eurocup, sumados a otros 24 de Liga Endesa y a 3 más de la Copa del Rey- y su cita más importante de los últimos tres años. Un encuentro que, en caso de victoria, se traducirá automáticamente en un nuevo título continental -el cuarto de su historia- y en el billete para disputar la próxima edición de la Euroliga. Y lo hace en el mejor escenario posible. En La Fonteta y delante de sus aficionados. Un lugar en el que se siente tremendamente cómodo y donde sus rivales, uno a uno en los últimos meses, han sido incapaces de obtener un resultado positivo.

«Nos hemos ganado el derecho a jugar el tercer partido en Valencia. No garantiza la victoria, pero lo preferimos. El objetivo es darlo todo el miércoles y con nuestros aficionados intentar ganar un título que será complicado», apuntaba ya Pedro Martínez, técnico del equipo, el pasada viernes una vez consumada la derrota en Málaga.

Lógico que lo prefiera pues La Fonteta se ha convertido en todo este tiempo en un auténtico fortín. Un aval de 22 victorias consecutivas, entre Liga Endesa y Eurocup, así lo confirma. No en vano el Valencia Basket sólo ha perdido dos partidos en casa en la presente campaña. Uno el 6 de octubre en la segunda jornada de la ACB ante el Real Madrid por 75-94, y otro en la primera fase de la Eurocup ante el Hapoel Bank Yahav Jerusalén por 77-81. Este encuentro precisamente, disputado el 19 de octubre, fue el último en el que los taronja cayeron ante su público.

«Pedimos a la afición que, al igual que ha hecho durante todo el año, llene La Fonteta. Tenemos que conseguir que sea una olla a presión. En Málaga se vivió un gran ambiente y el Unicaja debe sentir que en Valencia también se apoya al equipo y mucho», destacó Paco Raga, vicepresidente y consejero delegado del Valencia Basket. Para el ello el club ha creado una nueva campaña de animación y tiene preparadas también varias iniciativas.

Algo que a buen seguro agradecerá la plantilla, que este domingo regresó al trabajo con la incógnita sobre el estado de Antoine Diot, casi descartado para el choque, y sobre todo Joan Sastre. «Ojalá a la tercera vaya la vencida, que se resuelva en casa delante de nuestra afición y nuestra gente, porque ganar ante nuestra afición sería mucho más bonito y ojalá sea así», confesó un optimista Pierre Oriola. Y motivos le sobran. No en vano el Valencia Basket, con el factor cancha a favor, nunca ha perdido ante su afición el partido decisivo de una eliminatoria continental. En los 19 precedentes en los que una serie se decidía en Valencia los taronja lograron 18 victorias y un empate -85-85 ante el Joventut en los octavos de final de la ULEB Cup 2004/05-. En todos los casos, excepto en uno, ese resultado en casa sirvió para superar la eliminatoria.

La única excepción en que no se pudo remontar el resultado de la ida fue en la serie ante el Virtus Bolonia de la Copa Saporta 1999/00, donde la victoria por 78-59 no fue suficiente. Algo que, con el actual formato, valdría el título.