Auténtico drama el que se vivió este miércoles en La Fonteta con un Valencia Basket que, tras alcanzar el último cuarto con una renta de 13 puntos, acabó perdiendo la final de la Eurocup en tiempo récord. Un parcial de 0-18 dispararon la presión y los nervios para los los taronja, que se quedaron sin un título más que merecido a lo largo de toda la competición. Noche triste, golpe muy duro para el equipo de Pedro Martínez al que le va a costar mucho superar de nuevo esta derrota después de haber caído también en la final de la Copa del Rey hace menos de dos meses.

Arrancó el choque con un perfecto y estudiado movimiento de ajedrez en el cinco inicial de Pedro Martinez. Movimiento que al inicio dio ventaja al Unicaja, sobre todo gracias al acierto y dirección de Alberto Díaz, pero que en cuanto llegaron las rotaciones dieron un vuelco al partido. Esa era precisamente la intención tras una puesta en escena en la que los malagueños estuvieron más sólidos y efectivos (2-10; min. 4). Pedro Martínez dio entrada entonces a Sastre por Rafa Martínez, antes de verse obligado a pedir tiempo muerto (6-14; min. 5).

Llegarían entonces el resto de las rotaciones, sobre todo la de Dubljevic por Oriola. Absolutamente fundamental. El pívot montenegrino evitaba así emparejarse con Omic. Y pudo desplegar todo su arsenal ante Okouo. Dos triples de Sastre y otros dos del propio Dubljevic lograron por fin impulsar a los taronja en el choque, que se ponían por primera vez por delante en el marcador ante el delirio de una afición entregada.

Ahora era el Unicaja el que estaba desconcertado, incapaz de superar la defensa valenciana y encontrar el aro. El parcial, desde el tiempo muerto de Pedro Martínez y la entrada de Dubljevic era de 20-4, y a Joan Plaza no le quedó otra que parar el choque en busca de soluciones (26-18; min. 12). Estas aún tardarían en llegar. Y más teniendo en cuenta que, tras varias buenas defensas, los locales desaprovecharon la oportunidad de abrir una gran brecha en el luminoso. Tres pérdidas y un mal ataque dieron vida a los malagueños, que aún así veían como el partido se les podía escapar en cualquier momento (31-21; min. 16).

No fue así. Ahora era al Valencia Basket al que le costaba un mundo anotar, circunstancia que aprovechó el Unicaja para recortar diferencias con Omic y Brooks. También influyó el tiro libre, donde bien es cierto que los errores de pívot esloveno permitieron al equipo taronja irse al descanso con una pequeña renta (33-30; min. 20). El parcial de 2-9 en el tramo final del cuarto era un serio aviso del que había que tomar buena nota de cara a la segunda mitad.

Así lo hizo el Valencia Basket, que tras el paso por el vestuario imprimió una marcha más al partido para ponerse otra vez con su máxima renta en el electrónico tras un triple de Van Rossom (45-35; min. 24). La defensa era de manual y San Emeterio todavía elevó esa renta hasta los doce puntos en la siguiente acción (47-35; min. 25). Unicaja estaba 'tocado' pero ni mucho menos hundido. Hasta que, eso sí, una accidentada jugada entre Rafa Martínez y Nedovic provocó una tangana de la que Allen Omic acabó expulsado del partido. El golpe para los malagueños fue casi definitivo de cara a un último cuarto al que llegaron trece puntos abajo (56-43; min. 30).

A Unicaja solo le quedaba buscar a la desesperada el acierto exterior para recortar la renta y llegar al final con opciones. Sin Omic en pista debían jugarse todo a una carta... y el Valencia Basket lo sabía. Aún así, y pese a dominar por completo ahora el rebote en ambas canastas, la incertidumbre planeaba en el luminoso (56-56; min. 36). Los triples de Dani Díez y Jamar Smith habían logrado lo que parecía imposible al tiempo que los nervios se disparaban en cada ataque taronja.

Se había perdido la oportunidad de finiquitar la final tras encajar un parcial de 0-13, pero todavía había tiempo para reaccionar. Un nuevo triple de Smith y dos tiros libres de Díaz lo pusieron todavía más difícil a poco más de un minuto del final (56-61; min. 38). El parcial era ya de 0-18. La presión era máxima y el Valencia Basket continuaba con su bloqueo ofensivo al tiempo que Unicaja supo adaptarse y crecer a la expulsión de Omic.

Dos tiros libres de Dubjevic estrecharon el cerco (58-61) y con 20 segundos por jugarse los taronja disponían de un último ataque para intentar empatar el choque. Era un cara o cruz en el que había que aprovechar como fuera esa última oportunidad. Pero una más que discutible falta de Rafa Martínez sobre Nedovic acabó de sentenciar una final que los locales tenían prácticamente ganada al inicio del último cuarto.

Lamentable, por cierto, la actitud de Nedovic riéndose en la cara del capitán y que estuvo a punto de desembocar en una nueva trifulca en la pista a la que también se sumó Brooks con apenas 4 segundos por jugarse y 58-62 en el electrónico. El peor colofón para una gran final entre ambos equipos.

- Ficha técnica:

58 - Valencia Basket (22+11+21+4): Vives (-), Rafa Martínez (3), San Emeterio (7), Thomas (6), Oriola (4) -cinco titular- Van Rossom (6), Sato (5), Dubljevic (16), Sastre (8) y Sikma (3).

63 - Unicaja (18+12+13+20): Alberto Díaz (12), Nedovic (6), Waczynski (3), Brooks (9), Omic (8) -cinco titular Okouo (-), Fogg (2), Diez (9), Smith (10), Lafayette (-) y Suárez (4).

Árbitros: Radovic (CRO), Ryzhyk (UCR) y Majkic (SLO). Eliminaron por falta descalificante a Omic (m.28) y a Rafa Martínez (m.40).

Incidencias: tercer y último partido de la final de la Eurocopa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante 8.600 espectadores.