El Valencia Basket hizo los deberes ante el Rio Natura Monbus para mantenerse en lo más alto de la clasificación y continuar metiéndole presión al Real Madrid. Fue en un partido extraño, con demasiadas idas y venidas, y en el que un hombre como Bojan Dubljevic resultó determinante para evitar que el conjunto gallego rubricara la remontada en el último cuarto. La causa, un exceso de relajación cuando el equipo se vio 17 puntos arriba en el ecuador del tercer acto, y que a punto estuvo de provocar un disgusto ante su afición.

Una afición que, por cierto, asistió al récord de victorias consecutivas del Valencia Basket en la Liga Endesa (14) que databa de la temporada 2013/14, y también al triunfo 400 de Pedro Martínez en la competición. Algo que hasta este sábado sólo había logrado otro histórico de la ACB como Aito García Reneses.

Frío inicio de partido, con varios errores pero que, tras el triple inicial de Yusta, fue resuelto con un parcial de 11-2 para los locales (11-5; min. 5). Ocho de esos once puntos fueron obra de Bojan Dubljevic , gran referente en estos primeros compases. Nunca más el Obradorio lograría volver a ponerse por delante en el electrónico. Y eso que desde el salto inicial dejó la impronta de equipo incómodo, con mucha envergadura en la pista, y al que no era fácil jugarle (16-10; min. 8).

Las primeras rotaciones hacían acto de presencia y, con ellas, el Valencia Basket se convertía en claro dominador del encuentro. El partido estaba bajo control y Moncho Fernández optó por refugiarse en una zona para intentar atascar a los taronja. El resultado fueron tres triples casi consecutivos de Sato, Van Rossom y Dubljevic que disparó la renta hasta los 14 puntos (37-23; min. 17). No arrojaría todavía la toalla el Rio Natura Monbus, que entre Pozas y Maric logró frenar el despegue del equipo de Pedro Martínez. Gracias a ello se fue al descanso aún con opciones pese a la desventaja (42-31; min. 20).

Unas dudas que quedaron despejadas tras el paso por el vestuario. Dentro del mismo escenario de dominio y control del juego, el Valencia Basket encontró en San Emeterio y de nuevo en Bojan Dubljevic a dos hombres clave para marcar las diferencias. Tanto dentro como fuera de la pintura, el alero y el pívot se convirtieron en una auténtica pesadilla para el cuadro gallego, incapaz de defenderles con solvencia (58-41; min. 25).

Parecía que el partido tocaba a su fin, pero entonces llegó la relajación. El Obradorio lo aprovechó para, de la mano de McConnell, firmar al final del cuarto un parcial de 3-16 que devolvió la incertidumbre al choque antes del último acto (61-57; min. 31). A Pedro Martinez no le quedó otra que volver a dar entrada a Dubljevic y San Emeterio, sin los cuales había comenzado el naufragio local. Thomas era el otro que estaba mostrando un buen nivel en la pista antes de que el Rio Natura Monbus se pusiera a sólo tres puntos (64-61; min. 32).

Era el momento de imprimir una marcha más al partido en defensa, y cambiar la cara del ataque. De eso se encargo Bojan Dubljevic, con el que el juego volvió a cobrar sentido en ambos aros. Su entrada fue providencial para el conjunto taronja, que a partir de entonces recuperó sensaciones para 'matar' definitivamente el choque en los últimos minutos. Al final, 85-74 y el Valencia Basket que virtualmente será cabeza de serie en el play-off.