Cuatro meses. 120 días. Ese es el tiempo exacto que ha pasado desde la noche más mágica en la historia de La Fonteta. Ese día, el Valencia Basket demostró que los sueños se cumplen y que no hay nada imposible; y derrotó por tercera vez en cinco días al Real Madrid para proclamarse campeón de la Liga Endesa por primera vez en su historia. Aún hoy, cuatro meses después, siguen resonando los ecos de aquella noche en el pabellón taronja. Ha pasado muy poco tiempo y las emociones florecen solo de recordar aquellos días de junio. Este domingo, inevitablemente, cuando a las 18:30 el balón vuelva a botar sobre el parqué de La Fonteta, esos recuerdos serán más vivos que nunca. Porque, 120 días después, el Real Madrid regresa a la cancha donde sucumbió contra pronóstico, superado por el ímpetu de un Valencia Basket que quería escribir su nombre en la historia. Y que no se detuvo hasta lograrlo.

Por primera vez desde aquella histórica jornada, campeón y subcampeón de la Liga Endesa vuelven a verse las caras en un partido correspondiente a la cuarta jornada de la fase regular. Un encuentro que llega menos de 48 horas después de que el Valencia Basket cosechara su primera derrota de la temporada, en su estreno en la Euroliga en la pista del Khimki. El Madrid, por contra, jugó el jueves, por lo que llega con un día más descanso al partido de este domingo. El calendario no da tregua, por lo que Txus Vidorreta seguirá contando con tres bajas fundamentales que no han podido recuperarse todavía de los problemas físicos que les mantienen fuera del equipo. Se trata de Fernando San Emeterio, Antoine Diot y Latavious Williams, que no han podido debutar todavía en la Liga Endesa y que deberán esperar una jornada más para hacerlo.

Por este motivo, la exigencia física para el resto de jugadores de la plantilla taronja está siendo máxima en este arranque de curso, y el pasado viernes en Moscú comenzaron a verse los primeros síntomas de cansancio, tanto físico como mental. De ahí que la cantidad de combustible que tengan ambos conjuntos en sus depósitos marcará en buena medida el desarrollo de un encuentro entre dos equipos que se mantienen invictos en los tres partidos disputados hasta la fecha.

El Real Madrid, salvo la baja de larga duración de Sergio Llull, llega al encuentro sin lesionados y lo hace con una novedad en la convocatoria, el base estadounidense Chasson Randle, que apenas jugó unos minutos en el compromiso de Euroliga frente al Efes en Estambul, pero que seguro tiene más protagonismo en La Fonteta. Por lo demás, el bloque del equipo blanco es el mismo que el que perdió la final de la Liga Endesa el curso pasado ante el Valencia Basket, con dos novedades importantes como el base Facundo Campazzo y el escolta Fabian Caseur. El resto, los Doncic, Ayón, Felipe Reyes o Anthony Randolph, siguen siendo la base de un equipo llamado nuevamente a dominar España y Europa.

No será un partido sencillo para el Valencia Basket, pero con la magia de una Fonteta a reventar ya se sabe que todo es posible, por lo que se esperan emociones fuertes esta tarde en el pabellón taronja.