La lesión de Latavious Williams está condicionando el juego interior del Valencia Basket desde principio de temporada, así como cualquier movimiento que se pudiera tener pensado realizar en el mercado para suplir esa importante carencia del equipo. La complejidad de la patología, sumada a la incertidumbre de los plazos, tienen ahora mismo atado de pies y manos al club, obligado a esperar una solución que no llega y que, por tanto, no le permite tampoco mover ficha en ninguna dirección.

De momento, la sensación al respecto es de prudencia, pero lo cierto es que la preocupación es máxima. Y la paciencia, como en todo, llega un momento en que se acaba. Sobre todo con una lesión que, en el peor de los casos, podría llegar hasta los nueve meses de recuperación. Es decir, toda la temporada. Algo que resulta altamente probable en un jugador de su peso y características en la pista. Su complexión atlética y capacidad de salto sobre la cancha juegan, en esta ocasión, un papel determinante que está totalmente en su contra.

Eso, precisamente, es lo que se está demostrando en las últimas semanas. El jugador sufre una fractura por estrés en la tibia de su pierna derechafractura por estrés en la tibia de su pierna derecha y, aunque el dolor desaparece cuando se le da descanso, reaparece de nuevo cuando aumentan las cargas de trabajo. Y así lleva más de un mes. De hecho, son ya varios los especialistas que se han visitado en este tiempo sin que nadie termine de dar con la tecla exacta para solucionar el problema. Unos apuestan por darle más descanso, otros por complementos de vitamina D... pero lo cierto es que, a día de hoy, la luz al final del túnel sigue sin verse.

Tanto es así que, tras enviar los resultados de todas las pruebas a un médico especialista de su confianza, el jugador podría desplazarse también en breve a EEUU para ser examinado. Todo dependerá de la decisión del club al respecto. Es más, esta podría ser la última carta a jugar por Williams antes de que la entidad taronja se vea obligada a buscar un plan B para lo que resta de la presente campaña. En este sentido, y aunque la voluntad del jugador por recuperarse es máxima, su tiempo para hacerlo comienza a agotarse.

Apuesta por Hlinason

De momento, y tras la lesión de Bojan Dubljevic, Txus Vidorreta ha decidido apostar por Tryggvi Hlinason para dar descanso a Pleiss en el puesto de ‘cinco’. Tampoco le quedaban muchas más opciones con el resto de bajas y el pobre rendimiento de hombres como Rudez. Lo mejor, en este caso, es la progresión demostrada por el joven islandés en las últimas semanas. En el partido de Euroliga ante el MaccabiEuroligaMaccabi, de hecho, estuvo a un nivel más que aceptable a la hora de ayudar al equipo con 8 puntos, 2 rebotes y 2 tapones en 14 minutos. Es evidente que todavía le falta mucho, pero también lo es que la distancia para hacerse un hueco en el primer equipo es cada vez menor.