Por fin. La Fonteta ha podido disfrutar de una noche mágica en la Euroliga meses después gracias a la victoria del Valencia Basket ante el Panathinaikos en un partido espectacular, lleno de coraje y garra por parte de un equipo 'taronja' mermado como nunca, sin San Emeterio por una lesión de última hora y los lesionados ya conocidos, y con Abalde jugando pero casi con 40 de fiebre. Pese a todo ello, en una exhibición de defensa y sobre todo de fe, el equipo de Txus Vidorreta se ha llevado un triunfo que le permite seguir con vida en la Euroliga.

El encuentro ha comenzado con el Valencia Basket algo dormido y el Panathinaikos lo ha aprovechado para abrir la primera distancia en el marcador (0-7) gracias al acierto de Lojeski (5 puntos). Pero Sam Van Rossom ha encendido la chispa del equipo 'taronja', que ha llegado a empatar el partido gracias a un espectacular 3+1 de Erick Green (10-10). Solo un triple en la última posesión griega del cuarto le ha dado a los visitantes de nuevo una ligera ventaja en el marcador (12-17). El Valencia Basket aguantaba pese a las muchas bajas.

Entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, un parcial de 0-11 ha puesto por primera vez al Panathinaikos por encima de los diez puntos. Los helenos exhibían una fortaleza física en defensa espectacular y, sin tampoco mucho acierto en ataque, eran capaces de abrir una brecha en el marcador. Pero el Valencia Basket no se iba a rendir tan fácilmente, sabiendo que la vida le iba en el encuentro. Un parcial de 13-3, liderado por Tibor Pleiss con 8 puntos y culminado con un triple de Green, ha empatado de nuevo el marcador a poco de llegar al descanso. Al final de los primeros 20 minutos, los de Vidorreta se mantenían en el partido (32-32) con mucho mérito debido a la plaga de lesionados y al gran equipo que tenían en frente.

Al inicio del segundo tiempo, el Valencia Basket se ha puesto por primera vez por delante en el marcador gracias a una canasta de Green, pero rápidamente el Panathinaikos ha reaccionado y, a base de triples y de aprovechar las muchas pérdidas en ataque de los 'taronja', se ha vuelto a escapar a diez puntos en el marcador tras un parcial de 0-13. El Valencia Basket estaba contra las cuerdas, pero ha vuelto ha reaccionar gracias a un triple de Abalde y, con su propio parcial de 12-0, ha igualado el marcador (48-48) al final del tercer periodo. La Fonteta, impulsada por esta reacción del equipo, creía en la victoria como hacía tiempo que no en Euroliga y ovacionaba a los jugadores camino del banquillo.

Como no podía ser de otra forma, en los últimos 10 minutos la tensión se cortaba en el ambiente. La Fonteta hacía más ruido que en todo el partido, pero eso no empequeñecía al base Marcus Denmon, que tomaba las riendas del Panathinaikos para poner a los griegos por delante.

El Valencia Basket, eso sí, no se dejaba intimidar y aguantaba la embestida (55-55). A partir de ahí comenzó un intercambio de triples frenético, con Doornekamp anotando dos clave para poner de nuevo al Valencia Basket por delante (63-60) a dos minutos. Tras otro triple griego, una canasta de Dubljevic dio de nuevo ventaja a los 'taronja' a 36 segundos del final. 36 segundos de locura, con un fallo de Denmon, una pérdida de Abalde por tener que jugar de base ante las bajas y una revisión de vídeo para dar el balón a los 'taronja' a falta de 2,7 segundos y dos arriba en el marcador. Momento para las faltas y para que Erick Green sentenciara con dos tiros libres para el marcador final de 67-63. La ovación final de La Fonteta ha sido la mejor reconciliación posible entre afición y equipo en una noche que puede marcar un antes y un después esta temporada.