La última victoria ante el Real Betis así como el juego desplegado han devuelto el optimismo a un Valencia Basket que no gana para disgustos en forma de lesiones. Una situación que, muy probablemente, sería insalvable en cualquier otro vestuario pero que en el taronja se ha convertido en una motivación más para seguir creciendo.

«Tenemos la suerte de tener jugadores muy comprometidos, como siempre en estos últimos años, jugadores que cuando falta uno o alguien está de baja aparecen, no se esconden. Eso nos hace ser un gran equipo», confesó Rafa Martínez a SUPER. Gran parte de culpa de esa química y buen ambiente en el primer equipo es suya. Y es que, aunque no trascienda, su labor como capitán no acaba ni mucho menos en la pista. «Intento disfrutar todo lo que puedo del momento. Hacer lo máximo porque el equipo y los jugadores estén bien, y contagiarme de este espíritu joven de gente como Abalde o Vives con los que paso mucho tiempo», explicó el escolta de Santpedor, que a sus 35 años es el jugador más veterano de la plantilla.

Desde esa visión privilegiada que da la experiencia, Rafa Martínez advierte también que tantas y continuadas adversidades hacen que «la situación es muy complicada ahora mismo, sin bases y con muchas bajas». Es por ello que, a pocas fechas para afrontar la Copa del Rey de Gran Canaria advierte que «es el momento de remar todos juntos, jugadores, entrenadores, afición y prensa. Está siendo muy difícil y aún así el equipo está luchando, jugando un buen baloncesto con un mérito tremendo».

El problema, a su juicio, está «sobre todo en una posición tan complicada como la de base. Tenemos cuatro jugadores en esa posición y por desgracia ninguno nos puede ayudar. Eso no te ayuda a mejorar en el día a día. En los entrenamientos con seis o siete jugadores, y con tantos partidos, tienes que ir con cuidado para que no se lesione nadie más. Pero con todo el equipo da siempre la cara. La unión de este grupo es la que hace que tiremos hacia adelante».

Tanto que, hasta que llegó la lesión de Van Rossomlesión de Van Rossom, parecía que ya por fin el equipo iba ya claramente para arriba. «Estábamos en un gran momento, compitiendo, ganando partidos... Siempre lo que es ganar te ayuda a mejorar, pero la lesión de Van Rossom ha sido bastante traumática para todos», admitió el jugador catalán, que insistió en el hecho de que «el equipo tiene siempre ese punto de no rendirse, de luchar. Partidos que parecen imposibles de ganar los hemos ganado, y otros que estaban en mala dinámica como ante el Efes tuvimos la opción de meternos en el partidoEfes... Hay que valorar el esfuerzo de todos». No en vano, el equipo es segundo en la Liga Endesa y «Europa es una competición nueva. Vamos como vamos pero en un futuro nos iremos adaptando».