El campeón arrancó este lunes la defensa del título de la Liga Endesa con una importante victoria ante el Herbalife Gran Canaria (71-56) en un encuentro de alto voltaje y mucha intensidad. Los pequeños detalles y la gran defensa local permitieron golpear primero en esta eliminatoria de cuartos de final antes de que la serie viaje este miércoles a Las Palmas (22:00 horas) para vivir el segundo partido.

Arrancaron los locales con ciertos nervios en la pista, erráticos y algo colapsados ante un rival que empezó con las ideas mucho más claras el encuentro. Las pérdidas y los despistes defensivos dieron a los isleños la primera renta del partido (0-7; min. 2). Emergió entonces la figura de Van Rossom, que acudió al rescate de los suyos con ocho puntos casi consecutivos que hicieron reaccionar al equipo. Y de qué manera.

Las rotaciones de Txus Vidorreta y algún ajuste defensivo sorprendieron al cuadro canario... y casi acaban contándole el partido. Y es que la productividad taronja se disparó a partir de ese momento hasta firmar un 25-4 de parcial (25-11; min. 11). Contando también ahí un estratosférico triple de Doornekamp desde su campo sobre la bocina del cuarto.

El único problema, por entonces, eran las dificultades para controlar el rebote defensivo. No en vano, el Herbalife Gran Canaria se fue al descanso con diez rebotes capturados en ataque. Algo que le permitió segundas en opciones ofensivas que, en el segundo acto, acabaron pagándose muy caras. Y es que si el primer acto fue de absoluto dominio taronja, el segundo fue para los canarios.

El Valencia Basket volvió a atragantarse con la defensa planteada por Luis Casimiro y, al no anotar, bajó también su intensidad y concentración bajo su aro. El equipo isleño lo aprovechó no sólo para recortar poco a poco las diferencias, sino para dar incluso la vuelta al partido antes de llegar al descanso de la mano de dos ex taronja como Pablo Aguilar y Albert Oliver, además de Pasecniks en la pintura (35-36; min. 20).

El partido había cambiado por completo. Tocaba sufrir y los locales lo supieron desde que salieron del vestuario tras dos canastas de Mekel (36-40; min. 23). La presión se palpaba en el ambiente, aunque no para hombres como Sastre y, sobre todo, Will Thomas. Un triple del primero y siete puntos consecutivos del segundo sellaron un parcial de 10-0 que devolvieron la delantera a los valencianos (46-40; min. 25). La Fonteta explotaba de júbilo, empujando a los suyos también a seguir presionando al rival desde la defensa. Ahí es donde estaba el partido, y en el rebote.

Así lo entendió el equipo de Txus Vidorreta, que no dio la más mínima concesión hasta el final del cuarto. Buena parte del mérito fue también d ela entrada de Tryggvi Hlinason en sustitución de Ivan Buva. El pivot islandés aportó puntos pero, sobre todo, envergadura para asegurar el rebote y cambiar algunos tiros (50-43; min. 30).

La renta no era demasiado grande aunque sí lo suficiente como para que el Herbalife comenzará a acusarla sobre la cancha. El Valencia Basket se dio cuenta de la situación y, ahora mucho más sólido que su oponente, elevó aún más la diferencia hasta duplicarla (63-48; min. 35). Ahí acabó el partido para el Gran Canaria, que aunque lo intentó hasta el final no pudo contener a un Van Rossom desatado en los últimos compases. El belga, de hecho, fue despedido al grito de 'MVP, MVP' por La Fonteta.