El Valencia Basket, pese a que la temporada a nivel de resultados no ha sido la esperada, está dispuesto a apostar por la continuidad de la plantilla. Sobre todo por esos jugadores que hace poco más de un año llevaron al club a lograr el mayor éxito de su historia con el título de la Liga Endesa, y poco más tarde fueron capaces también de alzar la Supercopa en Las Palmas. Las renovaciones de Sam Van Rossom, Guillem Vivesy, salvo sorpresa, en los próximos días de Rafa Martínez, así lo atestiguan.

En estos casos, más allá de lo que suceda esta semana con el capitán, los inconvenientes para encontrar un punto de acuerdo no han sido en absoluto grandes. La predisposición por ambas partes para llegar a un acuerdo ha facilitado mucho la negociación para que los dos bases acabasen prologando su vinculación con el Valencia Basket. Sin embargo, no va a ser así de sencillo en todos los frentes.

Nos referimos sobre todo a la renovación de Will Thomas. Un jugador por el que la entidad taronja está más que dispuesta a hacer un esfuerzo para que siga formando parte de la primera plantilla la próxima campaña, pero cuya continuidad no está ni mucho menos garantizada. Es más, a día de hoy el de Baltimore está más fuera que dentro del Valencia Basket. De hecho, las posturas están tan alejadas que se hace impensable que próximamente se pueda llegar a un acuerdo.

Y es que la buena temporada del norteamericano, a pesar de los múltiples problemas con las lesiones en el equipo, no ha pasado desapercibida para muchos clubes europeos. Recordemos que en la Euroliga promedió 6,2 puntos, 3,6 rebotes y 8,1 de valoración en más de 23 minutos de juego, mientras que en la Liga Endesa se fue hasta los 8'6 puntos, 3,9 rebotes y 10,1 de valoración por partido. Números que le convierten en uno de los jugadores más importantes de la plantilla en la última campaña.

Además es el único jugador junto a Aaron Doornekampue no se ha perdido un sólo partido en toda la temporada. Ha jugado los 70 encuentros oficiales disputados por el Valencia Basket y eso, en una campaña marcada por los problemas físicos, es un valor añadido. Es por todos estos motivos que la entidad taronja estaba más que dispuesta a seguir contando con él, aunque como es lógico no a cualquier precio y sin Euroliga de por medio.

El problema es económico. No hay más. Tanto es así que la distancia entre la oferta realizada por el Valencia Basket y las pretensiones de Will Thomas es ahora mismo abismal. Es la consecuencia directa del interés que el jugador ha suscitado este verano en el mercado. Y no sólo entre los equipos de Euroliga, también en otros que buscan acceder a ella y cuentan con un alto poder adquisitivo. Sin olvidar tampoco alguna posible propuesta desde China. Así, sin un punto de partida sobre el que trazar la línea de una negociación, su renovación se hace impensable. Es más, tras las primeras tomas de contacto, el club le da prácticamente por perdido.