No va más. El Valencia Basket se juega la temporada en esta serie de cuartos de final de la Liga Endesa ante el Herbalife Gran Canaria. El futuro del proyecto, su crecimiento y consolidación dependen de meterse nuevamente en semifinales. Hacerlo significará, muy probablemente, obtener la clasificación para disputar la próxima Euroliga. Una competición por la que pasan gran parte de los planes de la entidad taronja, dispuesta a seguir dando pasos adelante al máximo nivel continental en los próximos años.

Y para ello, como mínimo, hay que superar esta primera ronda de los playoffs de la Liga Endesa. Después de eso el campeón ya podrá empezar a mirar más arriba en su defensa del título, pero por ahora y tras una campaña tan compleja como la actual, hay que marcarse objetivos a corto plazo. Es lo que toca llegados a este punto crucial de la temporada. Y el más corto es el primer partido de una eliminatoria ante el conjunto isleño en la que el Valencia Basket parte con el factor cancha a favor.

El choque se disputará esta noche en La Fonteta y llega con buenas noticias para los locales ya que tanto Bojan Dubljevic como Erick Green estará a disposición de Txus Vidorreta. El escolta norteamericano se ha recuperado de una distensión en los isquiotibiales de la pierna izquierda, mientras que el pívot montenegrino ha mejorado de la tendinitis aquílea en el tobillo izquierdo que viene arrastrando toda la temporada.

En este sentido, también se espera una versión mejorada en lo físico de Sam Van Rossom y Rafa Martínez tras sus minutos en Andorra y los últimos entrenamientos con el grupo. Serán baja para todo el playoff Tibor Pleiss -rotura de la fascia plantar del pie derecho-, Latavious Williams -fisura tibia derecha- y el lesionado de larga duración Antoine Diot. De esta forma el técnico vasco contará con doce jugadores de la primera plantilla disponibles para este encuentro, por lo que si decide inscribir en el acta al pívot islandés Triggvy Hlinason tendrá que hacer un descarte.

Algo que ya ha hecho Luis Casimiro, que tiene a todos los jugadores a su disposición, por lo que ha tenido que dar de baja al alero argentino Nicolás Brussino. El Gran Canaria, por tanto, llega con toda su artillería después de haber igualado su mejor clasificación en la fase regular con la quinta posición y tras imponerse al Real Madrid como local en su último partido antes del playoff . Todo lo contrario que el Valencia Basket, que acumula dos derrotas consecutivas ante el Barça y el BarçaMorabanc Andorra Pese a ello, los precedentes son claramente favorables a los valencianos, que no pierden en casa ante el equipo amarillo desde el 5 de noviembre de 2005. Desde entonces, el equipo taronja encadena 12 victorias seguidas en La Fonteta ante Herbalife Gran Canaria.

En cuanto a las claves del choque, especialmente preocupante resulta para lo locales el alto nivel físico de su rival, sobre todo en un juego interior donde con las bajas de Pleiss y Latavious Williams las carencias son más evidentes. El control de hombres como Balvin, Fischer, Pasecniks, Báez o el ex taronja Pablo Aguilar necesitarán de un plus de todo el equipo a nivel defensivo. Eso sin descuidar en el perímetro a otros hombres importantes como Eriksson o Seeley, capaces de decidir un partido.