Han pasado ya más de tres días desde que el Valencia Basket Femenino lograra el ascenso a la Liga Día, pero las chicas taronja siguen celebrándolo como se merece. En la jornada de es miércoles, las jugadoras de Rubén Burgos, junto con todo el cuerpo técnico, se fueron de cena a L´Alqueria del Pou. Uno de los lugares habituales de celebración de éxitos de la entidad de La Fonteta.

A poco ya de marcharse de vacaciones con el buen sabor de boca del deber cumplido, la plantilla del Valencia Basket Femenino empezó a despedirse de una temporada que pasará a la historia de la entidad. Las jugadoras y los técnicos disfrutaron de una merecida cena en la que seguro se recordaron los mejores momentos de un curso en el que se fue de menos a más hasta conseguir el ambicioso objetivo del ascenso a la máxima categoría.

Un logro histórico, pero que obliga a los responsables del Valencia Basket a no poder relajarse ni un momento pensando ya en la próxima temporada. Ninguna de las jugadas de la actual plantilla tiene contrato, por lo que no se puede perder ni un solo día en empezar a confeccionar un bloque que luche por el primer objetivo, que no debe ser otro que el de consolidarse en la Liga Día antes de empezar a fijar metas mayores. Que no haya ninguna jugadora de la actual plantilla sin contrato no significa que no vayan a seguir muchas de las artífices del ascenso, pero obviamente el equipo necesita refuerzos.

Ahí es donde aparece el nombre de María Pina, alero valenciana que actualmente juega en el Gernika de la Liga Día y con la que el Valencia Basket tiene ya negociaciones avanzadas para convertirse en el primer fichaje de la temporada 2018/19. Esta jugadora, de 1,88 metros de estatura, vendría a reforzar la línea exterior del equipo que entrena Rubén Burgos, y además aportaría la experiencia que le da haber jugado las últimas trece temporadas en la máxima categoría del baloncesto español.

Esta última campaña, con un Gernika que finalizó en quinta posición en la tabla, María Pina ha firmado un promedio por partido de 12,5 puntos, 4,7 rebotes y 1,7 asistencias para un total de 13,3 puntos de valoración, siendo la segunda máxima anotadora del equipo. Pina puede jugar en varias posiciones con gran lectura del juego, tiene un buen tiro exterior -por encima del 40% de acierto en triples-, es capaz de postear en ataque y sacar ventajas sobre su par.

Sería sin duda, de concretarse, un excelente refuerzo para el equipo de Rubén Burgos y la primera pieza de una plantilla que debe asegurar la temporada que viene la permanencia en una Liga Día a la que ha costado llegar tanto trabajo, esfuerzo y dedicación.