El Valencia Basket tendrá la próxima temporada cuatro bases en la primera plantilla. No hay debate ni duda al respecto. Sergi García se queda en el equipo. Así lo ha decidido el técnico, Jaume Ponsarnau, junto con el director deportivo, Chechu Mulero, que consideran que el balear puede ser un jugador muy útil en el próximo proyecto.

De esta manera, la cesión para el joven jugador queda totalmente descartada. Independientemente también de que Antoine Diot esté completamente recuperado para la pretemporadAntoine Diota e inicie la campaña en perfectas condiciones después de prácticamente un año sin competir. Algo que parece complicado a día de hoy pero que en ningún caso sería un condicionante para Sergi García.

Y es que a pesar de no haber contado con demasiadas oportunidades bajo la dirección de Txus Vidorreta, en el club existe una gran confianza en su potencial y, sobre todo, en su proyección de futuro. Algo que ya demostró en las primeras jornadas de la Liga Endesa con ‘Jota’ Cuspinera como técnico defendiendo los colores del Tecnyconta Zaragoza. Es más, para el preparador vasco la mala trayectoria del equipo en las jornadas posteriores -acabó incluso siendo destituido-fue debida a la salida de García rumbo al Valencia Basket.

Desgraciadamente a La Fonteta llegó lesionado, tardó más de lo esperado en recuperarse, y luego una recaída todavía le dejó más tiempo parado. Eso le obligó a pagar un inesperado peaje que el cuerpo técnico espera haya quedado saldado definitivamente de cara a esta temporada -Ponsarnau ya estuvo trabajando con él hace unos días en la selección sub’22-.

Además, existe otro factor muy importante. Este es la lesión de Rafa Martínez. El capitán fue operado de la rodilla derecha nada más concluir los playoffs y estará de baja al menos cinco meses. Eso significa que hasta mediados de noviembre o diciembre no podrá volver a competir. Es aquí precisamente donde la presencia de Sergi García en el equipo cobra una importancia clave en la ecuación.

Con el mallorquín en la plantilla del Valencia Basket el puesto de escolta quedará también cubierto pues muchas veces habrán dos bases en pista. Además, tanto Van Rossom como Diot pueden jugar perfectamente al ‘dos’ y esa es otra garantía después de una campaña tremendamente compleja a nivel de lesiones.