Matt Thomas, escolta del Valencia Basket, aseguró que no deben sentirse presionados externamente y subrayó que el trabajo duro que hace el equipo debe protegerles ante esa situación, ya que considera que "la presión es externa y es algo personal dejar que te afecte o no". "Estamos trabajando duro cada día para estar preparados para jugar a nuestro máximo nivel así que no hay razón para estar presionados", explicó Thomas en la primera entrada de su blog en la página de la Eurocup.

El estadounidense, de 24 años, dijo que en cada partido siente que pueden "ganar a cualquiera" y se mostró esperanzado por poder ayudar al Valencia, que recordó que "ha tenido grandes éxitos en el pasado, a ganar muchos partidos y títulos". Además, asegura que siempre se le ha considerado "un tirador, pero toda mi vida he trabajado en todos los aspectos de mi juego y estoy deseando demostrar lo que puedo hacer esta campaña en un escenario más grande".

Antes de viajar a Ankara para medirse el miércoles al Turk Telekom en la segunda jornada de la Eurocup, Thomas se muestra consciente de que será una temporada de muchos viajes y vuelos largos pero subrayó que "este es mi sueño y exactamente por lo que vine". En la entrada Thomas habla de cómo le afectó el suicidio de su padre cuando él tenía once años y de cómo le unió aún más con su familia. «Mi madre es mi apoyo y ha estado conmigo en cada paso del camino. Un día espero darle la mitad de lo que me ha dado. Cuando tenía 11 años perdí a mi padre por suicidio. En ese momento era difícil comprender las circunstancias, pero sabía que había perdido a mi padre. Ese momento unió a nuestra familia», explicó el de Illinois.

También recordó su gusto por casi todos los deportes en la infancia y por cómo un "estirón de crecimiento" en su segundo año de instituto hizo que las universidades empezarán a interesarse por él. Tras acabar la universidad, una etapa en la que dice que las adversidades hicieron de él lo que es ahora, ganó la Liga de Verano con los Lakers y tuvo que decidir entre quedarse en el equipo de Los Ángeles para tratar de ganarse un hueco en la plantilla con el riesgo de acabar en la liga de desarrollo o fichar por el Obradoiro gallego que fue lo que hizo. Thomas reconoce que le gustaría jugar en la NBA algún día pero asegura que también tenía el sueño de jugar en el extranjero para conocer otras realidades