Victoria gélida la cosechada este martes en la Eurocup por el Valencia Basket ante un Dolomiti Energia Trento (87-66) que apenas ofreció argumentos para pelear la victoria en La Fonteta. Los taronja cierran así la primera vuelta de esta fase inicial del torneo continental con cuatro victorias y una sola derrota, lo que les coloca de nuevo líderes del grupo C tras la derrota del Zenit San Petersburgo y con la clasificación para el Top-16 ya muy encarrilada .

Por otra parte, la otra noticia que nos dejó el encuentro fueron los aplausos de la mayor parte de la afición a Will Thomas después de su incidente del pasado domingo. Ovacionado incluso cuando fue sustituido en el minuto 34 tras otra muy buena actuación sobre la pista. Una rápida manera de pasar página con una de las piezas claves del equipo en la presente temporada.

En cuanto al partido parecía que el Valencia Basket, tras un 8-2 inicial, iba a aprovechar el encuentro para ganar en confianza como estaba previsto. Pero no fue así en la primera parte. Esa primera ventaja incentivó inexplicablemente la relajación del equipo, que permitió a su rival meterse sin demasiados problemas en el partido tras un parcial de 2- 12 (10-14; min. 7). El ambiente frío de La Fonteta pareció contagiar a los de Ponsarnau en la pista, muy descafeinados en su juego durante demasiados minutos (15-21; min. 9).

Los errores y las pérdidas condicionaban el juego ofensivo del cuadro taronja, que atrás tampoco era capaz de dar un paso adelante para complicar las cosas a su rival. Faltaba circulación de balón, fluidez y un mayor equilibrio en el ataque para buscar las ventajas interiores (20-25; min. 12). El triple, una vez más, era el recurso fácil. Y desde ahí precisamente lograron los locales dar la vuelta al luminoso (29-27; min. 14). Las sensaciones, sin embargo, no eran buenas. Sobre todo a nivel colectivo. Afortunadamente, el talento individual de hombres como Van Rossom y Dubljevic aportaron ese plus que permitió al equipo, ajustando un poco su defensa, marcharse al descanso con su máxima renta hasta ese instante en el electrónico (45-37; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios, y a pesar de tener el partido más o menos controlado, la decoración no varió sustancialmente. Prácticamente con lo mínimo, el Valencia Basket fue poco a poco afianzando el partido desde la defensa. El único problema importante fue la falta de concentración de Mike Tobey. El pívot cometió dos faltas personales en los últimos veinte segundos y quedó eliminado de un partido en el que no hizo nada bien. Su error dejó a su equipo con Dubljevic como único 'cinco' para el último acto, más la ayuda de Will Thomas (62-54; min. 30).

Pese que la renta no era demasiado grande, nunca dio sensación el conjunto italiano de poder optar a competir el encuentro. Y más tras el parcial de 9-0 de los locales en el arranque de cuarto final (71-54; min. 32). El partido acabó ahí una vez que los de Maurizio Buscaglia arrojaron definitivamente la toalla y el Valencia Basket se fue directo a por un amplio triunfo.