El Valencia Basket visita este domingo a un temible Kirolbet Baskonia en un partido que supondrá un nuevo reencuentro entre Jaume Ponsarnau y Pedro Martínez, tres años después del último que les midió como entrenadores rivales. Una cita especial para ambos, pero más si cabe para el actual técnico taronja, quien no duda en reconocer que Pedro Martínez ha sido y es su gran referente en los banquillos.

Ambos entraron en la historia taronja al ganar la Liga Endesa con el Valencia Basket, pero antes de esta etapa juntos en La Fonteta, llegaron a enfrentarse en catorce ocasiones en la ACB, la mayoría de ellas con uno de los dos al frente del Manresa. Y curiosamente, el ´alumno´ Ponsarnau tiene mejor balance de victorias en estos duelos ante el que considera su ´maestro´, Pedro Martínez, ya que se impuso en ocho de los 14 precedentes, el primero hace ya 11 años, en un Ricoh Manresa-Akasvayu Girona en el que Pedro Martínez se llevó el triunfo como técnico visitante.

La admiración de Ponsarnau hacia el actual técnico del Baskonia es tal que ayer no dudó en reconocer que «Pedro Martínez ha sido mi referente desde antes de trabajar con él. No soy mucho de idolatrar a nadie e intento aprender de todos, pero del que más aprendía y en el que más me he fijado siempre es en Pedro Martínez. Estoy muy agradecido y orgulloso de haber podido trabajar con él, pero ahora tenemos un partido por delante, nos hemos enfrentado otras veces y hay que intentar ganarle de nuevo».

Tiene claro, eso sí, que se miden a uno de los rivales más en forma de Europa. «El Baskonia es un equipo de gran nivel tanto en ataque como en defensa. Creo que en Europa no hay otro equipo que tenga la virtud de correr tanto y tan bien. Sacan rápido el balón después de rebote, tienen muchos jugadores con velocidad y los pívots ayudan también en esto. Para tener opciones contra ellos debemos intentar disminuir el número de jugadas en carrera, estar bien en el balance defensivo y atacar también los rebotes ofensivos para generarles más dudas. De todas formas, en ataque estático también es un equipo que está creciendo. Jugamos contra el mejor equipo que hay ahora mismo, pero nosotros también hemos mejorado nuestro nivel y podemos competir con estos equipos».

Respecto a las similitudes que pueda haber entre el actual Baskonia y el Valencia Basket que ganó la Liga Endesa dos temporadas atrás, Ponsarnau destaca que «aquel Valencia Basket no tenía jugadores rápidos para 50 metros, pero sí para 100. Pedro también quería que el equipo corriera y soltara el balón muy rápido. También teníamos a Sikma, que era un jugador que además de jugar muy bien de espaldas, daba el pase rápido. Es un gran equipo defensiva y ofensivamente, es un equipo muy trabajado en el que se ve la filosofía de Pedro Martínez. Veo algún concepto que había aquí también, pero tampoco muchos porque Pedro es un técnico que evoluciona muchísimo y se adapta a las virtudes de su plantilla».

Y en ese vestuario sabe que hay jugadores a los que habrá que controlar de cerca para tener opciones. «Tienen muchos jugadores buenos y puede ser el día de cualquiera, pero estoy convencido de que aunque son buenísimos, vamos a hacer las cosas bien. Debemos encontrar más jugadores para tener buenas actuaciones. Debo conseguir que mis jugadores tengan más confianza aún para elevar el tono del equipo porque otros rivales como el Real Madrid, el Barcelona o el Baskonia tienen más tono que nosotros, juegan con más fuerza y velocidad. Queremos ser un equipo largo, pero hasta ahora no lo hemos sido. Es difícil hacerles daño, hay que intentar que produzcan menos en campo abierto en carrera, aunque esto nos suponga hacer un gran desgaste físico y en defensa. Hay que controlar su juego de creación, a veces juegan con dos bases y tienen un gran potencial interior con Real MadridBarcelonaShengelia.

Sin Joan Sastre otra semana

Jaume Ponsarnau no podrá contar con nuevos refuerzos para el partido de mañana en Vitoria, pero esta situación podría alargarse al menos otra semana más, según reconoció el propio técnico taronja. «Joan Sastre», aseguró.