Jaume Ponsarnau ha salvado, al menos por el momento, el 'ultimátum' puesto encima de la mesa por el club la pasada semana. Las victorias en la complicada pista del Partizan de Belgrado en la Eurocup, y la del pasado sábado ante el Delteco GBC en la Liga Endesa han servido para calmar un tanto unas aguas que bajaban muy revueltas tras la mala imagen mostrada unos días antes en Tenerife.

Cierto es que la tranquilidad no es absoluta en la planta noble del Valencia Basket, pero tampoco dentro del cuerpo técnico ni en la propia plantilla pues, al igual que la afición, todos creen que este equipo está capacitado para ofrecer mucho más sobre la pista. La preocupación sigue latente, es un hecho, al igual que lo es que con victorias todo es más fácil. Los nervios se han aparcado y el camino se ve ahora desde una óptima más serena.

Esa es la mejor noticia ahora mismo para el equipo y, sobre todo, Jaume Ponsarnau que, al menos, va a disponer de un par de semanas para trabajar con tranquilidad con su plantilla. O parte de ella ya que la 'ventana FIBA' también lleva aparejados algunos problemas para el equipo. Y es que si por un lado va a dar un margen extra de entrenamientos debido a la ausencia de viajes y partidos, por otro va a dejar al técnico de Tàrrega sin cuatro jugadores durante toda la semana.

Se trata de Alberto Abalde y Sergi García, que hoy se concentran en Guadalajara con la selección española, Sam Van Rossom que lo hace con Bélgica, y Bojan Dubljevic que estará también en esta doble cita de partidos con Montenegro. Por tanto, Jaume Ponsarnau tendrá nueve jugadores profesionales para avanzar en conceptos y filosofía de juego toda vez que Rafa Martínez y Diot ya están con el grupo. La incógnita sigue siendo Joan Sastre.

Histórico Van Rossom

Con los 11 puntos anotados el pasado sábado ante el Delteco GBC el base belga se convirtió en el décimo jugador de la historia de la entidad en superar los 2.000 puntos anotados con el Valencia Basket. En total suma 2.010 puntos.