Guillem Vives es una analogía perfecta de lo que ha sido el Valencia Basket en los últimos meses. El base catalán, internacional con España desde los 22 años, tiene potencial para ser uno de los jugadores con más peso en el baloncesto. Sin embargo, diferentes circunstancias y, sobre todo los problemas físicos, le han impedido rendir al nivel que él espera de sí mismo en las dos últimas temporadas. Por eso, está convencido de que este parón de dos semanas por las ventanas FIBA le va a venir de maravilla al equipo, tanto para recuperar lesionados como para pulir detalles que el cuerpo técnico piensa que aún están por asimilar.

«El parón por los partidos de selecciones nos viene en un buen momento. Tenemos jugadores para recuperar, también que mejorar muchas cosas y creo que hay tiempo suficiente para que se note una mejora en todos los aspectos que el cuerpo técnico cree que tenemos que mejorar, e incorporar jugadores nuevos», asegura Vives.

Sobre las dos últimas victorias, cuando más nervios había en el entorno del equipo tras la sonrojante derrota en Tenerife, el base catalán opina que «el grupo se hizo fuerte». «En Belgrado sacamos el carácter en un momento complicado. Creímos en nuestras posibilidades después de una derrota dura y demostramos que supimos competir bien en un campo difícil y en un momento del partido clave para nosotros. Y en el último partido en casa, también. Afrontamos un inicio difícil y supimos gestionar el partido para llegar con una amplia victoria al final y tener esa tranquilidad», confiesa Guillem Vives.

Por último, responde a las palabras de Jaume Ponsarnau en sala de prensa tras la victoria ante el Jaume PonsarnauDelteco GBC. «Fue un partido en el que me noté con la mayor capacidad de intensidad desde hace tiempo. Y espero lograrlo con regularidad. Como se vio en el último partido, creo que eso ayudó al equipo para, sobre todo en defensa, empezar más agresivos. Nos permitió correr de un modo distinto. Y estoy buscando eso, la regularidad en este aspecto de la intensidad. También, me vienen dos semanas perfectas para afrontar lo que queda y, con la cabeza, tratar de hacer el mismo trabajo, que es lo que me pide Jaume», asegura Vives.

Un jugador clave para el éxito de la propuesta de Jaume Ponsarnau y que, en el momento en el que los problemas físicos le den por fin una tregua, seguro que recupera el nivel que en su día le sirvió para ganar un Eurobasket con España y despertar el interés de media Europa.