El diagnóstico fue un cuadro de lumbalgia aguda... y el tiempo estimado de recuperación de apenas siete días. Eso fue el pasado 10 de octubre. Casi dos meses después la incertidumbre respecto a Joan Sastre continúa siendo máxima, al igual que la preocupación respecto al estado de una espalda que ya presentó importantes problemas en el pasado.

«No sé con seguridad cuando podremos contar con él. Aún le falta tiempo. No sé cuanto, pero dentro de nuestros pensamientos puede ser que hasta Navidad no esté listo», confesó a SUPER Jaume Ponsarnau. Y es que, a día de hoy, no hay una estimación fiable para una fecha de vuelva concreta.

«Está mejorando, pero lento, no al ritmo que nos hubiese gustado. Pero al menos no está empeorando. Eso quiere decir que habrá un momento que podremos contar con él», aseguró el de Tàrrega, consciente de que el problema se ha agravado debido al historial clínico del jugador en esa zona en concreto. «Supongo que su estructura ha hecho que no pueda seguir un ritmo de recuperación adecuado. Tenía que haber sido una cosa corta y al final está siendo muy larga», explicó Ponsarnau, que ha visto en primera persona como «los pasos que tenía que seguir cuando bajaba la inflamación no se daban, los parámetros no eran lógicos. No ha habido tanta recaída, ha sido más bien que a nivel de dinámica de trabajo planteábamos y probábamos pasos adelante y veíamos que no se podían dar. A veces no sólo no estabilizábamos ese momento, sino que era un paso atrás».

Todo esto ha hecho que la preocupación haya ido en aumento conforme pasan las semanas. «Lo importante ahora es que se recupere, y que se recupere bien porque si no es así no será útil y no nos podrá ayudar», destacó el entrenador del Valencia Basket, al que esta baja también le ha trastocado sus planes de manera clave. «Es un jugador muy importante y más ofensivamente dentro de un juego de pick&roll donde puedes sacar ventajas. Él tenía ahí un papel importante. Defensivamente no hace falta explicar todas sus virtudes. En muchos momentos nos ha costado encontrar la defensa sobre jugadores muy buenos del otro equipo porque no teníamos a nuestro mejor defensor», concluyó Ponsarnau.