El Valencia Basket sumó una importantísima victoria de cara a lograr ese billete para la Copa del Rey ante un MoraBanc Andorra que, hasta este sábado, marchaba empatado con los taronja en la clasificación. Un encuentro en el que los locales no estuvieron brillantes en líneas generales pero en el que bastaron cinco minutos de baloncesto total en el tercer cuarto para decantar la balanza. Cinco minutos 'locos' que enamoraron al público de La Fonteta y que desembocaron, además, con un muy buen basket average.
Una vez más la entrada del Valencia Basket al partido dejó mucho que desear. Y es que tras la toma de contacto inicial entre ambos equipos (7-7; min. 4), las lagunas comenzaron a hacer acto de presencia en los locales. A la falta de fluidez e ideas ofensivas, se sumó también una defensa que no terminaba de llegar para puntear a los exteriores rivales. El Andorra lo aprovechó para abrir una primera renta clara en el marcador (9-18; min. 6).
La entrada de Van Rossomy, tras un parcial de 7-0, parecía que las aguas volvían a su cauce (17-18; min. 8). Pero nada más lejos de la realidad. El Valencia Basket no siguió creciendo en el partido como se esperaba tras el tiempo muerto de Ibon Navarro y los ajustes realizados en su equipo (18-22; min. 10). Lo mejor hasta ese momento, sin lugar a dudas, el resultado.
Tardaría todavía el conjunto taronja en mostrar algunas pinceladas de lo que quiere ser esta temporada. Fue a cuentagotas, en cuanto el encuentro y su defensa le permitieron correr y darle velocidad al juego. Ese dinamismo es el que logró ponerle por primera vez por delante en el electrónico (33-32; min. 16). Apenas fue un espejismo. El MoraBanc Andorra volvió a coger la batuta del partido a poco de llegar al descanso (33-39; min. 19). Afortunadamente, un buen último minuto permitió irse a los vestuarios sólo dos puntos abajo tras las canastas de Van Rossom y Will Thomas (37-39; min. 20).
La decoración, desgraciadamente, empeoró tras la reanudación. Entre Albicy desde el triple después de que nadie supiera salvar el bloqueo directo, y John Shurna desbordando por dos veces consecutivas a Will Thomas, el encuentro se puso muy cuesta arriba en apenas tres minutos (40-51; min. 23). No pidió tiempo muerto Ponsarnau a pesar que el equipo parecía hundirse, y acertó. ¡Vaya que si acertó!.
La resurección empezó de la mano de Van Rossom, y continuó con el resurgir de Will Thomas, San Emeterio y Matt Thomas. Cinco minutos de locura 'taronja' que, una vez más, se apoyaron en una gran defensa y también en el 'despertar' de La Fonteta. Su apoyo fue otra de las claves para que el Valencia Basket se desatara sobre la cancha y pasara por encima de su rival con un terrorífico parcial de 22-2 (62-53; min. 28).
Le costó un mundo al MoraBanc Andorra recomponerse del KO, y cuando lo hizo dio la sensación de ser ya demasiado tarde (72-62; min. 34). Y no porque el Valencia Basket estuviera controlando el encuentro, ni mucho menos. Más bien todo lo contrario. Seguía nervioso y precipitado en ataque a pesar de ir mandando de manera cómoda en el electrónico.
Ponsarnau lo vio y decidió dar entrada de nuevo a hombres como Van Rossom y San Emeterio con el objetivo de intentar calmar el juego y que fueran pasando los segundos. Lo consiguió a medias, pero lo suficiente como para que su equipo sellara definitivamente la victoria a dos minutos del final (81-65; min. 38) y con un buen basket average.
