La victoria del sábado contra el Morabanc Andorra dio aire a un Valencia Basket que llegaba al partido con la necesidad de ganar para no complicarse su presencia en la próxima Copa del Rey. Un triunfo que se cimentó en la segunda parte, pero que invita a la plantilla a mirar con optimismo el futuro, tal y como destaca Sam Van Rossom haciendo hincapié en el regreso de los jugadores lesionados.

El belga, al respecto, destacó que «creo que ahora somos más equipo, como todos vuelven de lesiones, el equipo lo va a aprovechar y será mejor». Eso sí, tampoco olvida el base que no todos están al 100% físicamente aún. «Tenemos que recuperar a jugadores físicamente porque con tantos partidos es difícil meterse porque hay pocos entrenamientos. Estas dos semanas nos han servido para coger ritmo a todo el equipo. Ojalá podamos seguir todos sanos y mantener al equipo ahí para ser mejores».

De momento, las victorias sirven también para despejar las dudas sobre el rendimiento del equipo después de un inicio regular con derrotas contra todos los grandes rivales de la zona alta de la Liga. «Nosotros siempre hemos creído en el trabajo que estamos haciendo, hay que seguir en la misma línea, el día a día a día es muy importante, el equipo lleva trabajando bien mucho tiempo».

De hecho, la reacción del equipo en el tercer cuarto contra el Morabanc es un ejemplo de la fe que tiene el equipo en sus posibilidades, según Van Rossom. «Cuando estábamos diez abajo, nos juntamos en la pista, sabíamos que la situación era crítica y a partir de ahí lo hicimos bien. De todas formas, jugamos muy bien salvo los primeros minutos que empezamos dormidos, pero nos despertamos y los últimos minutos que hicimos del partido fueron muy buenos»

Sí admite Van Rossom que al equipo le faltó mantener la intensidad durante los 40 minutos del partido, aunque destaca la dificultas de lograrlo. «El objetivo tendría que ser jugar 40 minutos con esta intensidad, pero muy pocos equipos han jugado un partido perfecto. Siempre habrá algún minutos donde te despistes y las cosas vayan más o menos bien, siempre puede haber algún minuto en el que te despistas y las cosas no salen, pero tenemos que seguir confiando en el trabajo y en el plan que tenemos para el partido para sacar las cosas adelante.

Respecto a la situación que puede encontrarse en breve Ponsarnau al contar con toda la plantilla y tener que hacer algún descarte técnico, Van Rossom cree que es algo positivo tanto para el técnico como para el equipo. «Hacer descartes técnicos será un problemón para el entrenador, bendito problema. Me gusta que todos estemos sanos y a Jaume también, pero tendrá que hacer una elecciones y nosotros deberemos seguir trabajando igual».

Sam, sin embargo, no quiere ni oír hablar de un calendario asequible para el Valencia Basket. «Queremos ir a la Copa. Pero tenemos más partidos muy importantes ahora. Ahora nos enfrentamos al Estudiantes, que es igual, hay que ganarlo. Luego viene el Zaragoza aquí, que es rival directo para la Copa. Mucha gente dice que nuestro calendario es algo más fácil ahora, pero no es así. Tenemos que ir a cada partido a tope e intentar ganar. No va a ser fácil. Tenemos desplazamientos complicados, pero es lo que hay y tenemos que sacar esto adelante».