El Valencia Basket sumó otra victoria muy trabajada, la séptima consecutiva, en la pista de un combativo Movistar Estudiantes. Dario Brizuela, con 31 puntos y 30 de valoración, a punto estuvo de dar un disgusto a los taronja, que no pudieron sellar la victoria hasta que llegó un triple de Van Rossom a falta de 35 segundos del final que permitió decantar la balanza. La nota positiva, al margen de un triunfo que acerca un poco más la Copa del Rey, fue la reaparición de Joan Sastre tras más de dos meses de baja. La negativa, la lesión en la rodilla izquierda de Matt ThomasMatt Thomas.

Primera parte irregular por parte de ambos equipos y marcada, principalmente, por las diferentes dinámicas que se dieron cita sobre la pista. Aunque fue el Valencia Basket el que arrancó algo mejor (0-5; min. 2), poco a poco el choque iría equilibrándose (9-9; min. 7), hasta pasar a ser dominado por los locales en estos compases iniciales. La falta de fluidez e intensidad obligó a Jaume Ponsarnau a demandar desde el banquillo mayor concentración y, sobre todo, comunicación. Su equipo se mostraba errático y muy atascado en ataque. Los porcentajes de tiro eran muy bajos, circunstancia que desembocó también en una permisividad defensiva que el Movistar Estudiantes no desaprovechó.

Liderados por Brizuela y Suton el conjunto madrileño tomó las riendas del encuentro y, tras un parcial de 12-4, instauró la primera renta clara en el electrónico (21-13; min. 11). La reacción llegó de la muñeca de Mike Tobey. Dos tiros abiertos nada más entrar a pista le dieron una confianza hasta ahora nunca vista esta temporada en el norteamericano y eso despertó al conjunto taronja. El equipo empezó a crecer desde la intensidad defensiva y a encontrar no sólo a Tobey, también a Labeyrie en ataque. La respuesta, con un parcial de 0-13, ponía el partido ahora muy de cara (21-26; min. 14).

A Berrocal no le quedó otra que pedir tiempo muerto para frenar la racha valenciana. Lo lograría a medias, pues mientras las fuerzas aguantaron el partido fue del quinteto de Ponsarnau (23-31; min. 15). Ese fue el momento escogido por el de Tàrrega para dar entrada a Joan Sastre tras más de dos meses de baja por una lesión en la espaldaJoan Sastre. El escolta balear cumplió los minutos que estuvo en pista pero no pudo impedir que, tras dos triples de Brizuela y Caner-Medley, la ventaja se esfumara y el choque llegase al descanso con todo por decidir (34-38; min. 20).

Un inspirado Matt Thomas disparó de nuevo al Valencia Basket tras la reanudación con cinco untos consecutivos (34-43; min.11).Desgraciadamente, un inoportuno resbalón dejó KO al de Decatur, que se fue al banquillo después de que se le girase la rodilla izquierda. Las alarmas volvieron a saltar en el equipo pues ya no volvería al encuentro. Le sustituyó Rafa Martínez, que cogió el testigo con dos triples casi consecutivos que elevaron un poco más la renta hasta los 12 puntos (39-51; min. 14). El partido se podía haber roto en ese momento de no haber sido por Dario Brizuela, el único capaz de anotar para mantener a los colegiales en el partido.

La productividad del internacional español -24 puntos al final del tercer acto- en los peores momentos del Estudiantes acabó metiendo a los suyos en la pelea aprovechando una nueva cadena de errores en el tiro del Valencia Basket. Tanto que, tras un parcial de 19-6, volvieron a ponerse por delante antes de llegar al último cuarto (58-57; min. 30).

La igualdad era máxima y cada balón valía su peso en oro (75-76; min. 39). Y en ese tramo final, pese a errores desde el tiro libre que pudieron resultar fatales, fue mejor el Valencia Basket. Un triple de Van Rossom a falta de 35 segundos (75-79) resultaría definitivo junto con la buena defensa del equipo en ese último minuto para dejar sin opciones al Estudiantes.