Jaume Ponsarnau y el Valencia Basket confían en acabar el año de la mejor manera posible y no solo por lo que supondría una victoria contra el Tecnyconta Zaragoza, sino porque esperan que pueda volver a jugar Bojan Dubljevic después de casi tres semanas y que Matt Thomas no tenga ningún problema para ayudar a pesar del susto en el partido contra el Movistar Estudiantes.

El propio Jaume Ponsarnau está convencido de que el montenegrino podrá ayudar aunque sea pocos minutos y así lo hizo saber este miércoles. «Creemos que Dubljevic llegará hasta el punto de ayudarnos un poquito en el partido del sábado. Había días que iba muy bien de su recuperación y otros en los que parecía estar más estancado, pero le veo bien, tiene mentalidad, compromiso y ganas de ayudar».

Así, Dubljevic, premiado como el mejor jugador montenegrino en el extranjero 2018 por la organización de la Federación de Baloncesto montenegrina, podría volver días antes de las tres semanas estipuladas inicialmente para su recuperación de la lesión que se produjo en el tobillo izquierdo en el partido de Eurocup ante el Zenit San Petersburgo.

Tampoco debería tener problema para jugar Matt Thomas, quien dio el susto ante el Movistar Estudiantes al sufrir un fuerte giro en la rodilla izquierda. «La lesión de Matt, por suerte, parece que se ha quedado en nada. Con un resbalón así, muchos jugadores se habrían roto el cruzado. En estos casos hay que poner en valor su buena condición física y su buena preparación», señaló Ponsarnau.

El técnico taronja también tuvo palabras de elogio hacia el capitán, Rafa Martínez«Rafa siempre ha sido un jugador especial, nos da mucho en el lanzamiento, en la faceta defensiva y también en otras cosas de las que no se ven, juega con el corazón y para cualquier equipo es una ayuda cuando está a su máximo nivel. Es prodigioso que pueda estar tan bien tan pronto después de una larga lesión».

Con todos ellos listos, esperan prolongar la buena racha taronja. «Me gusta hablar del período de los últimos diez partidos, ya que de diez partidos, hemos ganado nueve, incluyendo ahí el desastre de Tenerife. Aquel partido nos ayudó a mejorar nuestra mentalidad, pero el interruptor lo cambiamos en el tercer cuarto del partido contra el Andorra, cuando nos dimos cuenta de que todo lo que habíamos trabajado podía salir bien en un partido».

Respecto al ambiente que espera en La Fonteta en un sábado de fiestas navideñas, el técnico catalán está seguro de que la afición volverá a llevar en volandas al equipo. «Tradicionalmente La Fonteta se llena en Navidad, vienen muchos niños y siempre hay un ambiente muy bueno. Además, el nivel del rival se lo merece. Es un rival incómodo, difícil de jugar contra ellos».