El Valencia Basket sumó una valiosa victoria en el Beaublanc por 74-79 ante el Limoges CSP que puede ser determinante de cara a la clasificación final de este Top 16 de la Eurocup. La reacción en el primer cuarto tras otro inicio frío aunque efímero resultó clave para dominar el juego y el encuentro en todo momento pese al sufrimiento final.

Sorprendió Jaume Ponsarnau incluyendo a Antoine Diot en el cinco inicial. Y lo cierto es que lo hizo muy bien el francés a pesar del frío arranque del equipo (7-0; min. 2). Los tres primeros ataques del equipo taronja fueron tres triples errados, en el cuarto Rafa Martínez, que cumplía 600 partidos como taronja,Rafa Martínez estrenó el marcador (7-3; min. 3) (el lanzamiento desde más allá de la línea del 6,75 sería una constante durante todo el partido). Diot anotaba después cuatro puntos consecutivos tras dos buenas defensas y, con el francés al mando, los de La Fonteta cogían velocidad de crucero en el encuentro.

Las dudas, con el partido de Badalona tan reciente, quedaron despejadas de inmediato con una gran defensa que secó por completo al Limoges. El parcial de 3-22 en los minutos posteriores hablaba por sí solo (10-22; min. 7). A François Peronnet no le quedó ora que parar el choque para demandar mayor intensidad a sus hombres. Reaccionó el cuadro francés pero, gracias a Doornekamp y un triple de Van Rossom nada más comenzar el segundo cuarto, la diferencia aún se estiraría ligeramente a una máxima de 13 puntos (18-31; min. 11).

El Limoges decidió entonces pagar al Valencia Basket con su misma arma, desde el triple. Y en esta ocasión con acierto liderado por William Howard. El cerco se estrechaba sobre el Valencia Basket (25-31; min. 14), y Ponsarnau daba entrada de nuevo a Will Thomas y Dubljevic. Preocupante, de nuevo, el rendimiento de Mike Tobey el tiempo que permaneció en cancha. El Valencia Basket recuperó algo de pegada, casi siempre desde el triple (9/22 en esta primera parte por 7/12 en tiros de dos), aunque ya no producía con tanta frescura y facilidad. Aún así, la renta al descanso era todavía cómoda (37-46; min. 20).

Regresó muy sólido en defensa el Valencia Basket tras el paso por los vestuarios, desesperando incluso por momentos a su rival. Este factor, junto con las segundas opciones que propiciaba el rebote ofensivo, dispararon de nuevo a los taronja en el electrónico (39-53; min. 25). De hecho, la renta se hubiera disparado mucho más si el equipo de Ponsarnau hubiera minimizado sus errores. Pero ni aún así los locales lograron inquietar al Valencia Basket, que concluyó el cuarto con un triple sobre la bocina de Diot para silenciar al Beaublanc (50-64; min. 30).

Pero el partido no estaba ni mucho menos ganado todavía. Así se encargó de recordarlo el Limoges en el último acto, reduciendo la renta a la mitad en cinco minutos (64-71; min. 35). Volvieron entonces a pista Dubljevic y Van Rossom, pero fue Bouteille el que se erigió como protagonista en la siguientes acciones (69-75; min. 37). A los de La Fonteta les costó mucho controlar este tramo final, jugando con demasiada precipitación y errores que pudo haber pagado muy caros de haberle restado algo más de tiempo al encuentro. Afortunadamente, este factor jugó a favor de los taronja para sumar una victoria que puede ser clave de cara a la clasificación final del grupo G.