El Valencia Basket logró el billete para los cuartos de final de la Eurocup Eurocuppor la puerta grande. Con un gran partido en el Aleksandar Nikolic Hall, en el que se sobrepuso no sólo a un enorme rival como el Estrella Roja, sino también a un ambiente infernal que afectó incluso al arbitraje. Excepcional también la actuación de Bojan Dubljevic, rubricada con el canastón de Sam Van Rossom a tres segundos del final y que se tradujo en una victoria coral que clasifica directamente a los taronja para la siguiente fase.

Arrancó el Valencia Basket como un vendaval liderado por un Dubljevic espectacular. Recibido por la afición local como si del enemigo público número uno se tratase, el pívot montenegrino salió especialmente motivado a jugar en la mítica Sala Pionir. Tanto, que en apenas cuatro minutos ya acumuló 10 puntos y 12 de valoración que dispararon a los taronja en el electrónico con un baloncesto muy directo que pilló por sorpresa a su rival (6-14; min.4).

La defensa secó casi por completo al Estrella Roja y el dominio en la pintura era absoluto. Lástima ahí de algunos errores ofensivos que pudieron haber distanciado todavía más a los de La Fonteta antes de que llegaran las rotaciones (8-16; min. 7). No le sentó bien al Valencia Basket la entrada de la segunda unidad, que no logró adaptarse completamente a la dureza que proponía el encuentro.

Por contra, el cuadro serbio encontró en Stratos Perperoglou un auténtico 'salvavidas con el que no sólo aferrarse al partido, sino darle la vuelta. La defensa de Sastre y Abalde no pudieron con él. El parcial de 15 -5 en los minutos posteriores permitió al Estrella Roja ponerse por primera vez por delante para delirio de una grada entregada a los suyos (23-21; min. 11). Ponsarnau optó por devolver a pista a los hombres que mejor habían leído el encuentro, y llegó la reacción.

Un triple de Van Rossom cortó la sangría, pero para entonces el choque ya había cambiado por completo (23-24; min. 12). Ahora era ya mucho más físico, con un desgaste enorme en ambos conjuntos. De ahí al descanso se pasó a un intercambio de canastas que, aunque en principio estaba favoreciendo a los de Milan Tomic (42-37; min. 19), apenas tuvo incidencia en el luminoso antes de enfilar el túnel de vestuarios después de un triple sobre la bocina de Antoine Diot (44-42; min. 20) .

Tras la reanudación emergió Alberto Abalde para, con 7 puntos consecutivos, poner de nuevo al Valencia Basket por delante tras muchos minutos (46-49; min. 22). El empuje del alero gallegó disparó un parcial que, de nuevo con Dubljevic a los mandos, se fue hasta un 4-21 que puso las cosas muy de cara para el conjunto valenciano (48-60; min. 25). Poco después llegaron las rotaciones en los de La Fonteta, y con ellas bajó el rendimiento.

Las fuerzas se equilibraron y Perperoglou cogió de nuevo el timón de un Estrella Roja colapsado hasta ese instante. La reacción del cuadro balcánico puso el partido en un puño poco antes de llegar al último acto (58-62; min. 29). El parcial de 10-2, afortunadamente, fue subsanado en parte con una canasta de Tobey al límite del cuarto (58-64; min. 30).

La inercia del encuentro, sin embargo, llevó a los locales hasta las puertas de la remontada (71-71; min. 34). Ponsarnau, que ya antes había dado entrada a Dubljevic y Diot viendo la dinámica que volvía a coger el partido, se vio obligado a parar el choque. Había que ajustar detalles, y para ello el de Tàrrega decidió jugar con dos bases (Diot y Van Rossom), además de Doornekamp, Will Thomas y Dubljevic.

El empuje de Covic y Perperoglou, sin embargo, rubricaría la remontada poco después pese a la resistencia taronja (79-77; min. 38). Con todo, un 2+1 de Matt Thomas a 1:50 del final permitió al Valencia Basket llegar a los últimos 28 segundos uno arriba. Y es que en ese tramo de partido, tras dos posesiones por bando, ninguno de los dos equipos logró anotar. Lo hizo Ragland con 15 segundos por jugarse tras una gran acción individual (81-80), y respondió Van Rossom con otra a tres segundos del final (81-82). La defensa de Sastre sobre Perperoglou hizo el resto.