Jaume Ponsarnau, entrenador del Valencia Basket, dijo que para afrontar el encuentro de este miércoles ante el CSP Limoges, que afrontan ya clasificados y como líder de su grupo, deben buscar en su orgullo y ambición y recordar que se juegan muchas opciones de tener ventaja de pista en unas hipotéticas semifinales y final. "Tenemos que rascar en nuestro orgullo y en nuestra ambición porque ganar quiere decir tener más opciones de tener el factor cancha en las siguientes eliminatorias", explicó en declaraciones ante los medios.

El entrenador dijo que ampliará la rotación para tratar de sacar al equipo del bache de juego en el que se encuentra. "Vamos a intentar disputarlo con el máximo número de jugadores posibles para que aporten energía", señaló.

Respecto al Limoges dijo que en partidos como éste en el que el equipo francés no se juega nada "lo más peligroso" son los jugadores. "Tienen muchos jugadores de mucha calidad, con capacidad de desborde y mucho tiro de tres. Muchos jugadores que la puede liar y tenemos que estar preparados. No despreciamos su juego colectivo pero en estos partidos hay que estar pendientes de las individualidades", señaló.

Ponsarnau afirma que los tres últimos partidos son un "toque de alerta"

El entrenador del Valencia Basket, advirtió este martes que los tres últimos encuentros del equipo, las victorias ante el San Pablo Burgos y el Unicaja y la derrota ante el BAXI Manresa, son un toque de alerta por el bajón de juego del equipo que les obliga a actuar. "Venimos de tres partidos que suponen un toque de atención sobre todo por la energía. Hemos empezado los tres partidos faltos de chispa y tenemos que actuar en consecuencia", explicó en declaraciones a los medios.

El entrenador dijo que han tomado "buena nota" y que van a "aprovecharlo". "Erróneamente, al final estos toques de alerta entran mejor con sangre, en este caso de la de la derrota", señaló en referencia al último encuentro. "En Manresa, más allá del inicio, el equipo tuvo la actitud, pero no la chispa ni el acierto. Esto ya nos pasó en una parte del partido contra Málaga y claramente en el de Burgos", destacó.

El entrenador explicó que el bajón se ha notado "en jugadores que hasta ahora han sido muy importantes en nuestra capacidad competitiva" y también que les está "costando aprovecharnos de la calidad de los que salen de lesiones y que encuentren sus sensaciones".

Ponsarnau dijo que tiene pensado dar "un poco de aire a los que han jugado más para que tengan más chispa y si damos entrada a más jugadores, que eso es importante".

El entrenador catalán dijo que la causa de esta situación puede ser que han tenido "partidos muy duros pero también de viajes duros" que les han "condicionado". "No nos ha permitido preparar entrenamientos con tono e intensidad, no porque el jugador no lo ha dado sino porque nuestro planteamiento no era conseguirlo. También ha coincidido que hemos tenido alguna lesión", apuntó.

El entrenador dijo que el club prepara los viajes "para lo que sean lo más cómodos posible y el único mensaje es ver si podemos sumar jugadores para poder llegar mejor como grupo".