El Valencia Basket dio un nuevo golpe encima de la mesa en la presente edición de la Eurocup tras certificar su pase a semifinales por la vía rápida. Fue con otra gran victoria, en esta ocasión en la pista del Rytas Vilnius, después de realizar una auténtica exhibición de músculo en la segunda mitad. Los taronja se enfrentarán ahora en la siguiente ronda al ganador dela serie entre el Unics Kazan y el Lokomotiv Kuban que marcha empatada a uno y se decidirá el próximo miércoles 13 de marzo en la pista del primero.

No fue mala en absoluto la entrada al encuentro del Valencia Basket. Muy sólidos en defensa, los taronja demostraron tener muy estudiado a su rival a pesar de la igualdad de los primeros minutos (10-9; min. 4). Sin embargo, en cuanto el equipo comenzó a ver aro con cierta asiduidad se disparó en el electrónico tras un parcial de 0-9 (10-18, min. 6). No lo veía nada claro Dainius Adomaitis, que paró el encuentro y dispuso de inmediato una zona 2-3. No le sirvió para demasiado.

Los locales, sin un timón claro al que aferrarse por la lesión de Kramer en La Fonteta, no encontraban buenas lecturas ofensivas. Un 'regalo' que el Valencia Basket, hasta ese momento prácticamente impecable, supo aprovechar para estirar la renta todavía un poco más (19-28, min. 11). Parecía que la balanza empezaba a decantarse de manera clara, pero entonces llegó el colapso. Un par de ajustes defensivos en las filas lituanas bastó para bloquear ofensivamente a los de La Fonteta y perder el norte también atrás.

A falta de cinco minutos para el descanso los de Ponsarnau ya estaban en bonus. Signo inequívoco de que algo no estaba funcionando. El Vilnius leyó perfectamente la situación y creció en el partido bajó la batuta de Stipcevic y el acierto de hombres como Bendzius o Echodas. El resultado fue un parcial de 20-5 que abrió demasiadas incógnitas antes de alcanzar los vestuarios (39-33; min. 20).

Pero el intermedio le sentó mejor al Valencia Basket, que recuperó sensaciones y esa intensidad del primer cuarto. Y en ese escenario no había duda, los taronja eran superiores a ambas partes de la cancha. El Rytas Vilnius sufría de nuevo para anotar, circunstancia que aprovechó el equipo valenciano para darle la vuelta al encuentro. La inspiración de hombres como Matt Thomas o Tobey silenció el Siemens Arena sellando un inesperado parcial de 4-15 (43-48; min. 26).

El partido se puso otra vez de cara. Más todavía cuando un triple de Sastre, muy bien en la segunda parte, y dos tiros libres de San Emeterio permitieron instaurar por segunda vez en el partido la máxima renta en el electrónico (48-57; min. 30). En esta ocasión, sin embargo, el Valencia Basket no dio ni la más mínima opción a su rival para pensar tan siquiera en remontar el partido (50-64; min. 33). El parcial en la segunda parte hasta ese momento era de 11-31. Un golpe que anímicamente terminó de hundir a un Rytas al que apenas le quedaba ya gasolina en el depósito. Ahí acabó la historia del partido.