A un solo paso de la octava final europea del club. Esa es la situación en la que llega el Valencia Basket al partido de esta tarde ante el Unics Kazan, en el mismo escenario el título de la Eurocup 2014. Una oportunidad de oro para sellar el pase a la final y evitar un tercer partido a cara a cruz el próximo miércoles en La Fonteta.

El reto, sin embargo, no es nada sencillo y no solo por la condición de invicto del Unics Kazan como local en la presente edición de la Eurocup, sino porque Jaume Ponsarnau no podrá contar tampoco con Joan Sastre, quien cayó lesionado en el primer partido de esta eliminatoria y sufre un esguince en el hombro derecho, que le hará también perderse el partido del próximo domingo en la Liga ACB ante el Divina Seguros Joventut.

Con la baja de última hora de Sastre, el técnico optó por llevarse a Rusia a Antoine Diot y a Sergi García en una expedición con trece jugadores, por lo que Ponsarnau deberá hacer un descarte antes del partido.

Pero además de lograr el billete para la final de la Eurocup, el Valencia Basket, las mismas del récord vigente desde la temporada 2016-17, cuando los taronja estuvieron invictos entre la tercera jornada de la fase de grupos y el segundo partido de cuartos de final». Eso sí, aún no llegarían a las 15 de la Copa Saporta 1998-99.

Pero al margen de rachas y estadísticas, lo verdaderamente importante es ganar hoy para sellar el pase a la final. Y para ello, Jaume Ponsarnau tiene claro que hay que mejorar en varios aspectos del juego por lo visto el pasado martes. «Espero mucha actuación de scouting del rival, seguro que harán cosas para mejorar. Y nosotros tenemos que prepararnos claramente para mejorar también. Necesitamos mejorar nuestro ataque de pick and roll, necesitamos crear más ángulos. Y que a partir de los ángulos haya más dinamismo y equilibrio, con más gente que vaya hacia dentro. Y jugar cambiado el balón de lado a lado de forma más dinámica para mejorar la fluidez de nuestro ataque. Defensivamente tenemos que estar preparados para que jugadores suyos estén más acertados. No creo que tengamos que cambiar muchísimas cosas, pero sí que en pequeños detalles de comunicación, de activación, tenemos que procurar llegar antes y controlar situaciones con las que el martes sacaron alguna ventaja».

Algunos errores que Ponsarnau achacó a los nervios de las semifinal, pero que espera que no se repitan. «Espero que tras ganar el primero y jugando fuera de casa tengamos menos nervios. Creo que en el primer partido no tomamos las mejores decisiones en algunos momentos porque estábamos nerviosos. Confío que lo estemos menos en Kazan y eso nos pueda ayudar».

El Unics Kazan, por su parte, intentará mantener su racha de victorias en su pista, donde los de Priftis solo han permitido a sus rivales una media de 64,2 puntos en sus últimos cinco partidos de competición europea. Además, respecto al partido del pasado martes, el conjunto ruso recuperará al alero Trent Lockett, que se ha perdido los dos últimos partidos por lesión.