El Valencia Basket continúa con su buena dinámica de resultados tras superar al Tecnyconta Zaragoza por 89-91 en un encuentro irregular y que se acabó resolviendo en los instantes finales. El triunfo permite a los taronja consolidarse en la cuarta plaza de la clasificación y seguir llenando la mochila de la confianza de cara a los playoffs por el título de la Liga Endesa en el que vivirá partidos como este en el Príncipe Felipe.

Un choque, por cierto, en el que al margen de la ausencia de Alberto Abalde Alberto Abalde tras ser operado el pasado jueves de un dedo de la mano derecha, también fue baja de última hora Antoine Diot por una sobrecarga. Su puesto en el roster fue ocupado por el canterano Josep Puerto, ya recuperado de los problemas de espalda que hicieron poner fin a su cesión al Liberbank Oviedo a finales de eneroLiberbank Oviedo.

Desde el primer momento quedó claro que el principal problema para el Valencia Basket en el partido estaba en su defensa. Algo que de inicio tuvo también prolongación en el aspecto ofensivo, donde las lecturas estaban lejos de ser las correctas (14-5; min. 4). No espero más Jaume Ponsarnau para solicitar su primer tiempo muerto y buscar soluciones en el banquillo. Vives y Tobey entraban por Van Rossom y Dubljevic, pero el equipo continuaba colapsado en ataque (18-7; min. 6).

La falta de equilibrio, sin apenas juego en la pintura, impedía al Valencia Basket contrarrestar el juego local. La reacción, sin embargo, llegaría con los ajustes defensivos y cinco puntos consecutivos de Joan Sastre (10 en el cuarto) para devolver a los taronja al encuentro (18-16; min. 9). Fue apenas un espejismo. La ausencia de defensa llevó el choque hacia un intercambio de canastas que no beneficiaba en nada el juego del equipo valenciano (34-27; min. 13).

Ni siquiera el 'despertar' ofensivo de Mike Tobey lograba mantener a raya al Tecnyconta Zaragoza, que seguía a anotando muy fácil cerca del aro liderado por Radovic. El ala-pívot montenegrino fue una auténtica pesadilla en este segundo acto, junto a hombres como Seibutis. Ponsarnau intentó frenarles con un quinteto muy físico que, no sin gran esfuerzo, logró volver a colocar las tablas en el luminoso tras muchos minutos a remolque (42-42; min. 17).

Porfirio Fisac paró el choque de inmediato. Su equipo volvió a adueñarse del ritmo del encuentro y, tras un triple sobre la bocina de Seibutis, se marchó al descanso cuatro arriba (52-48, min. 20). Sería el inicio de otro nuevo cortocircuito en el Valencia Basket, esta vez nada más regresar de los vestuarios. Y es que lejos de aprender la lección del primer cuarto, el conjunto taronja repitió exactamente los mismos errores.

Desaparecido en defensa y atacando a base de erráticos lanzamientos desde el 6,75, la consecuencia directa fue un parcial de 10-0 que elevó la desventaja hasta los 14 puntos (62-48; min. 23). De nuevo Ponsarnau tuvo que pedir tiempo muerto antes de lo previsto. No le quedaba otra o el partido se le iba. Había que volver a remar, y eso sólo se iba a conseguir subiendo el listón defensivo e imprimiéndole una marcha más al juego. El Valencia Basket lo hizo. Tanto que antes de llegar al último cuarto culminó la remontada y se puso por primera vez por delante en el partido tras sellar un parcial de 8-23 (70-71; min. 30).

Arrancaba un partido nuevo y, por enésima vez, el Tecnyconta Zaragoza saltó a la pista con las ideas más claras (79-71; min. 32). La relajación taronja pasaba factura. Ver para creer. Ponsarnau lo paró al instante. No quería volver a pasar por lo mismo que en los cuartos anteriores. Su equipo entendió el mensaje y volvió a dar la vuelta al encuentro con un parcial de 0-11 (79-81; min. 37). Entre tanto el partido se había ido calentando y Porfirio Fisac había sido expulsado.

Restaban tres minutos de auténtico infierno en el Príncipe Felipe, en la que incluso los árbitros se sumaron al espectáculo con una polémica técnica a Vives a 22 segundos del final para compensar la descalificación de Fisac (86-88). Seibutis erró el ataque tras una gran defensa de Sastre, y luego la falta sobre Vives acabaría de decidir el encuentro a favor del Valencia Basket a falta de siete segundos (86-90).

Okoye anotó un triple en la siguiente jugada pero ya no quedaba tiempo para mucho más tras una nueva falta sobre Tobey. El pívot norteamericano anotó el primer tiro libre y tiró a fallar el segundo. Y es que sólo restaban seis décimas en las que el cuadro aragonés no iba a tener ya tiempo para armar un último lanzamiento.