El Valencia Basket dio un golpe encima de la mesa de cara a los playoffs con una gran victoria en el Palau Blaugrana ante el Barça Lassa. La primera victoria de los taronja ante un equipo de Euroliga esta temporada y que prácticamente garantiza la cuarta plaza de la clasificación junto con el factor cancha en los cuartos de final.

Le costó mucho a ambos equipos entrar en ritmo de partido. Con la intensidad justa y sin una defensa para la historia, al flojo inicio de los dos equipos se sumaron también porcentajes de tiro muy alejados de sus números habituales antes del descanso. Muy mal de dos puntos en el caso de los locales y muy mal de tres en el caso de los taronja.

Con todo, fue el Valencia Basket el que arrancó mejor con un 2/5 en triples -1/11 después- y una penetración de Rafa Martínez (este viernes titular) que colocó la primera renta clara en el electrónico (0-8; min. 4). Sería apenas un espejismo. La segunda falta de Vives le mandó al banquillo, lo que unido a la irrupción de Víctor Claver permitió a los de Svetislav Pesic dar la vuelta al encuentro tras un parcial de 16-4 (16-12; min. 11).

Sin embargo, el ritmo del Barça Lassa estaba lejos de colapsar a un Valencia Basket al que sólo su empecinamiento y errores desde el 6,75 le hacían ir a remolque -3/16 al descanso-. Así lo entendió Van Rossom, que se echó el equipo a la espalda en esos minutos para devolver las tablas al luminoso equilibrando el juego algo más con los interiores (21-21; min. 14). Mike Tobey fue uno de los grandes beneficiados.

La respuesta al protagonismo del belga llegó por parte de Thomas Heurtel. El director de juego francés hizo daño por momentos (31-26; min. 17), aunque no lo suficiente como para sacar del encuentro a un Valencia Basket cómodo con la evolución de un partido con menor exigencia física de la esperada (31-30; min. 20).

Tanto es así que el paso adelante en este sentido lo dieron los de La Fonteta tras el paso por los vestuarios. El Valencia Basket se puso el mono de trabajo, elevó el listón en ambas partes de la cancha y comenzó a complicarle la vida a su rival. El Barça, sorprendido por el cambio que había experimentado el partido, vio como el Valencia Basket ponía poco a poco tierra de por medio. Gran parte de culpa la tuvo la gran actuación de Fernando San Emeterio en este tercer acto, cabeza visible de un juego sólido que puso doce puntos arriba a los valencianos casi al final del cuarto (42-54; min. 29).

Al Barça le entraban las prisas y, de no ser por un Pierre Oriola siempre productivo, la renta podía haberse disparado todavía un poco más. El empuje del ex jugador taronja mantenía viva la esperanza blaugrana, aunque ya con el Valencia Basket dominando tanto el ritmo del partido como el marcador (51-62; min. 32).

Pesic, tras solicitar tiempo muerto, pidió más intensidad y subió las lineas de presión. Hizo el partido más físico, lo que colapsó al Valencia Basket y le permitió remontar la diferencia (67-66; min. 37). Sin embargo, lejos de venirse abajo, un 3+1 de Will Thomas devolvió la confianza al equipo de cara a los minutos decisivos. Ahí el Valencia Basket supo jugar mejor sus bazas y sacar el máximo provecho a su limitada renta en el luminoso.