El equipo junior del Valencia Basket, al igual que la pasada semana en las semifinales del Campeonato de España disputado en Zaragoza, sufrió un duro correctivo en su estreno en la Final Eight de la Euroliga a manos del Real Madrid. Un equipo a priori muy superior al resto de participantes en esta edición del Adidas Next Generation y que es claro favorito al título.

Pese a ello, y ser muy consciente del escenario en el que le tocaba debutar, el conjunto dirigido por Xavi Albert nunca se dejó ir a pesar de que sólo pudo competir hasta mediado el segundo cuarto. No obstante, será a partir de hoy cuando arranque el verdadero torneo para el Valencia Basket, que a las 15:00 horas se medirá al Estrella Roja y ya el sábado, a la misma hora, al Rytas Vilnius. Encuentros donde el objetivo, al margen de competir al máximo, es también la victoria.

En cuanto al choque del jueves, un triple de Alejandro Ruiz abrió el encuentro, pero el potente juego interior del Real Madrid lo anuló rápidamente. La superioridad física de Dike y Garuba era demasiado para los taronja. Los blancos imponían su físico pero el Valencia Basket no se vino abajo. Un nuevo triple, esta vez de Cubero, puso a tres a los de Xavi Albert, pero el parcial de 0-5 permitió a los madrileños volver a coger distancia al final del primer cuarto (10-18).

Un robo con canasta de Ribera, abrió el segundo cuarto. Pero Nakic y Garuba hacían mucho daño. Ahí llegó la reacción taronja. Un triple de Dani Pérez y cinco puntos consecutivos de Faure sellaron un parcial de 11-3 que dejó al Valencia Basket cuatro puntos del campeón de España.

A partir de ahí el Real Madrid se convirtió en un ciclón. Su mayor físico y Garuba dinamitaron el encuentro tras un parcial de 0-17 33-44; min. 20). Lo seguió intentando el Valencia Basket en la reanudación, con un 2+1 de Jiménez, la aparición en el juego exterior de Bellver, Ferrando y Marc García, y toda la intensidad posible, pero el equipo blanco siempre encontró respuestas. Los tapones de Sylla, el físico de Garuba y Dike, los triples de Nakic y Tisma, fueron sólidos argumentos para cerrar el choque.