No es ningún secreto. De todos los jugadores que acaban contrato el 30 de junio la renovación prioritaria y más importante es la de Will ThomasTambién de lejos la más complicada. Tanto es así que desde el Valencia Basket que lleva ya un tiempo intentando convencer al jugador para que se quede. Y, como ya sucedió el año pasado, la cosa no va a ser fácil.

Por un lado está el proyecto que, con el billete para la Euroliga garantizado, seduce al de Baltimore. Otra cuestión, y ahí es donde radica el verdadero problema, es la oferta económica. La entidad taronja, que verá aumentado su presupuesto para la próxima temporada y además se libera de un sueldo muy importante como el de Antoine Diot está dispuesta a hacer un esfuerzo para retener al norteamericano. De hecho, ya le ha planteado una oferta por dos temporadas y unas cantidades ligeramente superiores a lo que percibe en la actualidad.

Sin embargo, al menos a día de hoy, esto no va a ser suficiente. Otro handicap añadido es el hecho de que Will Thomas cambiara de agente durante la disputa de la Copa del Rey en Madrid. Actualmente está con la agencia YouFirst, mientras que quien le trajo a La Fonteta desde Málaga fue Mario Scotti. Un dato más importante de lo que pueda parecer en un principio pues si el jugador cambia de equipo la comisión la cobrara integramente su actual agencia. Por contra, en caso de renovación, debería repartirla con Mario Scotti. Por ahí, es un hecho, la batalla está completamente perdida salvo en el caso de que la oferta fuese irrechazable o no hubiera ningún otro equipo interesado con una propuesta mejor.

Y ni lo uno, ni lo otro. Las posturas, como era previsible y con los precedentes de hace un año, están muy alejadas y ya hay otros clubes con un importante nivel adquisitivo al acecho. Esos mismos precedentes, de igual manera, hacen que no se pueda descartara a Will Thomas en el nuevo proyecto. Y más teniendo en cuenta que esta campaña ha sido junto a Bojan Dubljevic el hombre más determinante sobre la cancha. Desde el Valencia BasketLa idea es clara. No se van a prolongar ni firmar contratos a cualquier precio.

Esta misma situación llevó a que el estadounidense no acordase su renovación el pasado curso hasta el 27 de julio, con la plantilla prácticamente cerrada. Ahora el 'culebrón' puede ser parecido, incluso con pasos similares. El primero, y si continúa sin haber acuerdo,será incluirle en el derecho de tanteo. A partir de ahí, aunque complicado, cualquier cosa es posible.