Un fichaje. Eso es lo que le falta al Valencia Basket para cerrar un roster de 14 jugadores con el que afrontar los retos que le esperan la próxima temporada. Pero no un fichaje cualquiera sino un jugador que marque diferencias y eleve el nivel del juego exterior de la plantilla. Lo que falta es la guinda al proyecto, ese jugador contrastado que genere ilusión entre los aficionados.

El perfil está muy claro. Un exterior experimentado y con puntos en las manos. Estamos hablando, probablemente, del que debería ser el fichaje más importante del verano después de las contrataciones de Brock Motum, Maurice Ndour en el juego interior, y de Quino Colom y Vanja Marinkovic para el perímetro.

Ahí es precisamente donde falta por encajar una última pieza. Pieza para cuya contratación el Valencia Basket parte con dos importantes herramientas. Una la de la plaza de extracomunitario que tiene libre tras la salida de Matt Thomas Matt Thomas con destino a los Toronto Raptors de la NBA -la otra la ocupa Mike Tobey-, y que amplía sustancialmente el abanico de posibilidades en el mercado.

Y la otra la del presupuesto pues, tras la decisión de Sergio Rodríguez de firmar por el Armani Milan, esa importante partida económica que se iba a destinar al base tinerfeño puede ahora emplearse en un gran fichaje para reforzar posiciones exteriores.

En este escenario podrían encajar hombres como James Nunnaly, de 29 años y 2,01 metros, y cuya salida del Armani Milan parece próxima. Pero más allá de su talento contrastado, en contra juega su carácter y cierta etiqueta de problemático. Otro nombre que encajaría en el perfil y que avanzó este viernes Dbasket.es es Nik Stauskas, de 25 años y 1,98 metros. Aunque está aún sin contrato en la NBA se hace muy difícil pensar que al escolta canadiense, número 8 del draft en 2014 por Sacramento Kings, se le haya acabado el recorrido en la liga estadounidense. Si así fuese, sin duda sería una opción más que interesante.