El sueño del regreso a la Euroliga en La Fonteta se tornó pesadilla para el Valencia Basket. Tanto, que en el ecuador del tercer cuarto el partido había quedado ya visto para sentencia. Preocupante derrota en el inicio de la máxima competición continental y que dejó a la luz las carencias de un equipo al que le faltó músculo, intensidad y sobre todo acierto.

Arrancaron espesos los locales, abusando mucho del triple como recurso y además sin acierto. Eso les llevó desde el inicio a ir a remolque de su rival (1-8; min. 3). Costó adaptarse al juego físico de la Euroliga y al planteado por el CSKA, tanto que no fue hasta transcurridos cinco minutos que el Valencia Basket no logró su primera canasta en juego tras un mate de Tobey (7-13; min. 5), Hasta entonces, había sobrevivido a base de tiros libres y muy poquito más, tratando también de adaptarse a un desconcertante criterio arbitral.

Más cómodo se vio al actual campeón de la Euroliga, mucho más inteligente sobre la cancha y leyendo mejor el juego (7-17; min. 6). Reaccionó Ponsarnau desde la rotación con hombres como Labeyrie, Doornekamp o Dubljevic y el LabeyrieDoornekampDubljevicValencia Basketcomenzó por fin a jugar de tú a tú al cuadro moscovita. A pesar de que el porcentaje en los tiros de campo continuaban siendo paupérrimos, el hecho de igualar la intensidad y mejorar ligeramente la defensa dio nuevas opciones a los de La Fonteta en el encuentro (24-27; min. 14).

Pese a ello, la remontada no terminaba de llegar. Y es que que una vez Motum rompió la lata desde el 6,75 tras 9 intentos taronja parecía que el encuentro podía cambiar de signo. No fue así. Los problemas en el rebote y un hombre, Mike James, lo impidieron (38-44; min. 29). A falta de 25 segundos para el descanso llegó la anécdota. Una apagón generalizado en el pabellón que también cortocircuitó a los valencianos. Dos triples de de Hilliard y Bakeren apenas seis segundos, el último sobre la bocina del segundo cuarto, elevaron la renta rusa hasta un preocupante +12 antes de pasar por los vestuarios (38-50; min. 20).

Un golpe que el Valencia Basket no supo digerir, aún teniendo un tiempo preciado para intentar corregir errores durante el descanso. Pero el equipo se hundió, trató de entrar en un intercambio de canastas con el CSKA del que el equipo ruso se aprovechó para poner tierra de por medio de manera definitiva (47-69; min. 25).

Lo paró Ponsarnau y asomaron los pitos en La Fonteta. La sensación de decepción era evidente, y no era para menos pues todos sabían que el partido había terminado ahí. Hubiera sido, sin duda, lo mejor teniendo en cuenta lo que se vio en los minutos posteriores ya sin nada en juego (58-86; min. 35). Ni siquiera aprovechable para rodar a los hombres con menos minutos como Maurice Ndour, que este vieres debutaba como taronja en partido oficial. Se quedaron fuera Quino Colom por decisión técnica, y Jordan Loyd por precaución por la parameniscitis externa que sufre en la rodilla derecha.

Ficha técnica interactiva: