Fue el fichaje con el que se cerró la plantilla, el hombre que debía poner la guinda al proyecto tras la marcha de Matt Thomas a la NBAMatt ThomasNBA, y lo cierto es que en lo poco que se le ha podido ver todavía en este inicio de temporada no le está pesando la responsabilidad. A sus 26 años, y después de una única experiencia en el baloncesto continental con el Hapoel Eilat de la liga israelí en la temporada 2017/18, Jordan Loyd está demostrando que puede ser un jugador muy importante en el baloncesto europeo.

Su facilidad anotadora unida a una predisposición al juego colectivo impropia en jugadores de su perfil hacen de él ese jugador diferencial que todo equipo importante necesita en el perímetro. Sobre todo aquellos que disputan la Euroliga. Torneo en el que sólo ha podido participar en el encuentro ante el Olympiacos Olympiacos y donde, a pesar de sus 12 puntos y 2 rebotes, estuvo al nivel de todo el equipo en una noche para olvidar.

Distinto es si hablamos de otro encuentro de rango similar aunque en la Liga Endesa. El del pasado domingo en el Palau Blaugrana ante el Barça. Un choque en el que el de Atlanta destapó el tarro de las esencias para firmar 30 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 37 de valoración. Además, evidenció condiciones para defender con hasta 3 recuperaciones -ninguna pérdida-, y su ascendencia en el juego coral con +14 en el +/-.

«No es el resultado que queríamos, pero nos estamos moviendo juntos en la dirección correcta... nunca demasiado alto, nunca demasiado bajo...», escribió tras el partido en su cuenta de Twitter demostrando su implicación en el proyecto. Cuenta que no tardó en llenarse de felicitaciones de aficionados taronja que, pese a la derrota, quisieron mostrarle su apoyo por el buen trabajo realizado.