Dolorosa derrota del Valencia Basket en el Palau Blaugrana que, pese a competir hasta el último minuto, fue víctima de sus propios errores en el tramo final del choque. Algo que también le pasó en el segundo cuarto y cuya lección hay que aprender cuanto antes una vez consumada la quinta derrota en la Euroliga ante un Barça con muchas bajas -Heurtel, Pangos, Delaney y Ribas-. Tercera derrrota ante el conjunto catalán que, a pesar de la buena imagen y el crecimiento mostrado por el equipo, deja un sabor agridulce.

Salió el Valencia Basket muy intenso en defensa, consciente de que todas sus opciones de ganar el Palau Blaugrana pasaban por cerrar las vías de anotación locales y, en especial, por frenar a Nikola Mirotic. Esa puesta en escena pronto propició las primeras ventajas (4-7; min. 4), que pudieron ser incluso mayores si Vives o San Emeterio hubieran aprovechado las ventajas generadas en los dos ataques posteriores.

No fue así y la respuesta de Claver y Higgins devolvieron la delantera a un Barça cuyo juego continuaba ofreciendo muchas dudas (9-7; min. 5). San Emeterio, ahora sí, y Loyd las confirmaron de inmediato con dos triples (9-13; min. 6) para poner a los taronja con su máxima renta hasta ese momento. Parecía que el Valencia Basket le cogía definitivamente el pulso al encuentro pero la entrada de Bolmaro y, sobre todo, Alex Abrines, hicieron mucho daño en los minutos posteriores (25-19; min. 11).

Lejos de hundirse, los de La Fonteta siguieron fieles a su hoja de ruta desde la defensa. Eso permitió volver a equilibrar el choque pero ni de lejos imponer su ritmo. Uno de los problemas estaba en los pobres porcentajes desde el 6,75, con un 4/15 (26%) al descanso, que impidió al equipo de Ponsarnau abrir una brecha clara en el electrónico. Aún así, el parcial de 6-16 liderado por la energía de Maurice Ndour (31-35; min. 17) continuaba dando muchas opciones al Valencia Basket en el partido.

Regresó Dubljevic al encuentro, esta vez sin máscara a pesar de su fractura de nariz, y parecía que aún sufriendo el segundo cuarto se cerraría por delante en el marcador (37-41; min. 19). Pero nada más lejos de la realidad. Un pésimo último minuto, con dos errores claros de Jordan Loyd -unos pasos y una antideportiva-, dieron al Barça la opción de cambiar las sensaciones del Palau (44-41; min. 20).

Era necesario aprender de esto para el segundo tiempo. Y el Valencia Basket dio la sensación, tras un parcial de 5-10 (49-51; min. 24), de haberlo hecho. Pero a pesar de continuar exhibiendo una muy buena defensa los taronja no lograban distanciarse. Los bajos porcentajes de tres y ahora también el rebote, concediendo varias segundas opciones al cuadro catalán, lo hicieron inviable (62-62; min. 29). Sin embargo, un triple de Quino Colom sobre la bocina permitió al equipo de Ponsarnau irse tres arriba al último acto (62-65; min. 30).

Pero, tras varios errores ofensivos y alguna pérdida absurda en saque de fondo, un parcial inicial de 12-3 complicó las cosas de manera casi definitiva (74-68; min. 34). Tocaba volver a remar y el Valencia Basket lo hizo desde donde mejor le estaba funcionando, desde la defensa para llegar al último minuto sólo uno abajo en el electrónico (76-75; min. 39). Falló Dubljevic bajo el aro para poner por delante a los taronja, y acto seguido dos tiros libres de Brandon Davies pusieron tres arriba al Barça (78-75). La falta en ataque posterior de Jordan Loyd acabó por consumar una dolorosa derrota rubricada también con un triple de Higgins (81-75).

Homenaje a Jordi Trias

En el descanso del encuentro Jordi Trias, que vistió la camiseta del Valencia Basket durante la temporada 2015/16, recibió el homenaje de un Barça con el que, entre otras cosas, ganó una Euroliga. El pívot fue obsequiado con una camiseta blaugrana enmarcada con el número 8 que le fue entregada por Juan Carlos Navarro, Roger Grimau y Víctor Sada.

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