La derrota ante el Baskonia en la Liga Endesa cortó la mejor racha taronja de la temporada, pero el Valencia Basket debe demostrar Valencia Baskethoy en Belgrado, sino de una reacción consolidada del equipo tras un inicio de temporada para olvidar.

Y para ello deberá derrotar a un Estrella Roja al que nunca ha ganado en la Euroliga y que llega también necesitado de victorias, ya que tiene una menos que los de Ponsarnau después de las diez primeras jornadas.

El propio técnico taronja tiene claras las dificultades de los suyos lejos de La Fonteta, pero espera acabar con esta mala racha de resultados esta tarde en el Aleksandar Nikolic Hall. «Nuestro salto competitivo, no tanto de calidad pero sí de energía, explosividad, ritmo o fortaleza defensiva, ha llegado en la Fonteta. Fuera de casa todo eso es más difícil y tenemos que encontrar más calidad. Hay que encontrarla y mejorarla porque en ambientes absolutamente adversos, lo necesitamos. Creemos que estamos mejorando pero aún nos falta un poco para consolidarla».

Eso sí, el técnico dijo que al equipo le «han venido bien los dos días de entrenamientos que han hecho para mejorar detalles, reconstruir cosas y crecer, que es algo necesario porque el resto también lo hace. Además, estamos todos bien físicamente excepto Sam Van Rossom y tenemos una buena mentalidad. Hay una cosa importante y es que estamos con alegría y eso es positivo para identificar la mentalidad competitiva del equipo».

Respecto a la motivación especial que pueda sentir Vanja Marinkovic por medirse a un histórico rival suyo en su país, Ponsarnau destacó que «Vanja es un jugador que aparte de su calidad y proyección tiene mucho corazón y en partidos como este puede ser importante. Lo tiene y sabe cómo utilizarlo en esos ambientes así que nos puede ayudar mucho».

Respecto al rival recordó que «han cambiado de entrenador, es el tercero que tienen, pero no ha cambiado su esencia y creemos que no lo van a hacer porque su valor competitivo más importante es su talento físico y su juego de uno contra uno». El técnico admitió también que «me preocupa Sastre y persistiré para incorporarlo a la rotación, aunque la necesidad competitiva hace complicado encontrarle minutos para crecer».