Un concurso de triples. Eso pareció el primer cuarto del partido de este jueves entre el Real Madrid y el Valencia Basket. La baja intensidad defensiva de ambos y el acierto anotador desde el exterior hicieron que se sucedieran los aciertos desde más allá de las líneas de 6,75.
Tres de Randolph y dos de Causeur se vieron compensados por dos de Dubljevic, uno de San Emeterio, otro de Loyd y un último de Vives antes de los primeros diez minutos. Las defensas hacían aguas, pero los aficionados agradecían el espectáculo.
El poderío de Tavares en el rebote (con cuatro capturas), se compensaba también con el trabajo de Dubljevic y Labeyrie, con tres cada una. Y entre intercambio de canastas y máxima igualad en todas las facetas del juego, se llegó al final del primer cuarto con un ajustado 30-29 tras una última canasta de Campazzo sobre la bocina.
Ponsarnau aumentaba las rotaciones en el segundo período y Tobey se echó la responsabilidad anotadora a la espalda para llegar al descanso con 11 puntos en su casillero, incluido un triple para no desentonar.
Randolph (ya con cuatro), Rudy y Doornekamp, pero la intensidad bajó un peldaño, llegaron las faltas y los lanzamientos de tiros libres, con pleno de aciertos en ambos equipos.
Laprovittola, Carroll y Mickey buscaban otras opciones para sumar, al igual que Doornekamp, Abalde y el propio Tobey. El Valencia Basket mantenía también una ligera superioridad en el rebote y así logró llegar al descanso metido en el partido, con solo cuatro puntos de desventaja (53-49).
Las intenciones de uno y otro parecían no cambiar en la reanudación, con dos nuevos triples consecutivos de Jordan Loyd y Campazzo. Pero no tardaron los de Pablo Laso en encontrar nuevas fugas en la defensa taronja de la mano de Deck y Tavares.
Los locales abrían una pequeña brecha en el marcador (66-58) y el Valencia Basket se aferraba a su líder, Bojan Dubljevic, autor de siete puntos consecutivos, con un nuevo triple incluido, su tercero.
El partido bajó de ritmo, los jugadores iban una y otra vez a la línea de tiros libres y el Real Madrid aumentaba su ventaja hasta los diez puntos (72-62). En un momento crítico, los taronja necesitaban un revulsivo y Ponsarnau intentó que revolucionaran el partido Colom y Abalde, que entró a la pista tras la cuarta falta de San Emeterio.
El base andorrano reducía la diferencia a 7 puntos tras cuatro consecutivos suyos y dos espectaculares acciones de Tobey, con canasta rápida tras un tapón a Mickey. Pero cuando Colom atacaba para reducir la diferencia en los últimos segundos del tercer cuarto, el base se encontró un tapón y Carroll castigó a los de Ponsarnau con un triple lejano sobre la bocina que ponía el 80-70 en el marcador.
El Madrid endosó un parcial de 7-0 al inicio de los últimos diez minutos y pareció sentenciar el partido al irse a 17 puntos, pero Loyd y un inspiradísimo Tobey se resistían a dejarse llevar por la inercia del partido y, tras tres tiros libres consecutivos de Abalde, el Valencia Basket se puso a solo 7 puntos (94-87).
Había opciones de soñar, pero ocho puntos consecutivos de Thompkins (con dos triples), acabaron por rematar a los taronja, que terminaron perdiendo 111-99 en un partido en el que salió perdiendo aceptando el ritmo del Real Madrid y en el que Campazzo fue imparable llegando hasta las 17 asistencias.
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