El Valencia Basket sacó una victoria de su visita al Montakit Fuenlabrada en un encuentro que se puso muy cuesta arriba en el segundo cuarto tras nueve minutos sin anotar. Pero los de Jaume Ponsarnau reaccionaron en el segundo tiempo con una actuación brillante y colectiva que les permitió ganar su segundo encuentro a domicilio de la temporada tras el de Burgos en octubre, así como dormir en posiciones de Copa del Rey.

A falta de cinco partidos, el Valencia Basket depende de sí mismo para clasificarse para la Copa tras equilibrar su balance a 6-6 con una nueva victoria ante el Fuenlabrada por 70-81, la octava consecutiva en sus enfrentamientos a domicilio ante los madrileños, con 8-14 a lo largo de la historia.

El Valencia Basket salió en modo Euroliga para tratar de abrir el marcador a base de triples, lo que le permitió un parcial de 2-6 (Loyd y Vives), aunque tras casi dos minutos sin anotar el Fuenlabrada dio la vuelta con otro parcial de 6-0. Con Ndour atento al corte y Dubljevic acertado pese al marcaje en la pintura, pudieron los taronja adelantarse de nuevo. Sin embargo, tras la salida de la cancha del montenegrino, el extaronja Alex Urtasun con dos canastas de dos seguidas, puso el 19-16 a punto de cerrarse el primer cuarto, si bien Loyd logró reducir diferencias hasta el 19-18, antes de que Quino Colom hiciera falta sobre la campana en la última posesión de los madrileños.

El segundo cuarto fue más bronco en la pintura y sin acierto en triples por parte de ninguno, solo 5 puntos en 5 minutos de los valencianos, hasta que volvieron a entrar al parqué Dubljevic y San Emeterio. Ni Vives ni el montenegrino acertaban de tres, y sí lo hizo Gillet por parte de los locales, quien cerró con una de dos y otra de tres un parcial de 7-0 (11-2) tras el que Ponsarnau pidió tiempo muerto.

El electrónico marcaba la máxima diferencia, siete puntos (30-32, m. 16). Un mate de Mockevicius aumentaba a 13-2 el parcial en los peores momentos del Valencia Basket, que volvió a mover banquillo tras nueve minutos sin anotar y demasiadas pérdidas de balón, y hasta diez puntos de desventaja. En el último minuto, una canasta de San Emeterio y un triple de Vives permitieron cierto respiro, aunque los taronja se fueron al descanso con siete de desventaja (35-28, 16-10 en el segundo cuarto) y una necesidad urgente de mejorar en ataque en la segunda parte.

Otra cara tras el descanso

En la reanudación el Valencia Basket salió distinto, muy puesto en el partido, y pese a no acertar de tres, Loyd, por dos veces y Labeyrie tras dos robos y dos contras, recortó con 6-0 para situarse solo uno por debajo (35-34), forzando tiempo muerto de Cuspinera. Vives y Loyd, aumentaban a 0-9 el parcial para culminar la remontada (35-37, m. 24).

Mediado el tercer cuarto, el encuentro entró en una fase de ida y vuelta. San Emeterio volvía a anotar de triple para los taronjas desde la reanudación. La entrada de Doornekamp y de Abalde como improvisado base, con Quino Colom en el banquillo, frenó al ala-pívot francés Gillet, y revolucionó al equipo, que destrozó a su rival en el rebote y a la contra, con un parcial de 0-11 y una máxima diferencia de diez puntos, hasta cerrar el tercer cuarto con un contundente 10-26 y nueve arriba (45-54).

Con Quino Colom más descansado y Abalde ya en su sitio, el Valencia Basket protagonizó su mejor cuarto, con Tobey y Abalde especialmente acertados. También Ndour, que ayudó a establecer la máxima diferencia a 5 minutos del final (53-66), y un parcial de 20-41 desde la reanudación.

Se la jugó el Fuenlabrada a base de triples de Bellas, y Marc García, pero Ndour por partida doble y Quino de tres mantuvieron las diferencias (62-73) antes del tiempo muerto previo a la recta final. Los de Ponsarnau jugadon los tres últimos minutos con cabeza, y ceraron el encuentro con 70-81 y un balance en la liga Endesa de 6-6 que hace que el Valencia Basket dependa de sí mismo para clasificarse a la Copa del Rey en las cinco jornadas que restan.