Tras el exitoso paso por Moscú con victoria ante el Khimki, el Valencia Basket afrontaba este viernes su segundo partido consecutivo sin sus dos pívots (Dubljevic y Tobey) por lesión. Una nueva prueba de fuego para los taronja de cara a meterse en el Top 8 de la Euroliga, pero que afrontaron con la máxima ambición e intensidad desde el primer minuto y que acabaron superando con nota, al imponerse 81-86.

San Emeterio abrió el marcador con dos tiros libres y un posterior parcial de 0-7 para los taronja con un triple de Ndour y canastas de Vives y Loyd, daban al Valencia Basket su primera ventaja significativa (4-9). Pero los locales, empatados junto a otros tres equipos en la cola de la clasificación, devolvieron la moneda con otro parcial de 8-0 (12-9). Ayon y Zubkov elevaron la diferencia a los cinco puntos (16-11), pero los de Ponsarnau volvieron a mostrarse acertados cara al aro y con un parcial de 0-9 final acabaron los primeros diez minutos cuatro arriba (16-20).

Los malos porcentajes de los locales en el tiros exterior (1 de 9 triples) daban alas a los taronja, que se repartían entre todos la responsabilidad en el rebote. Pero no tardó Andrew Albicy en cambiar la dinámica en el segundo cuarto, hasta el punto de llegar al descanso con cuatro triples anotados de cinco intentos. Un recital del base francés que permitió a su equipo mantenerse en el partido a falta de la segunda mitad a pesar del acierto cara al aro de Loyd y Marinkovic en el segundo cuarto.

Los locales seguían ganando la lucha bajo aros, pero el juego del Valencia Basket era más coral y el acierto cara al aro muy superior, aunque no abusaran los de Ponsarnau de los lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75. Sastre y Colom seguían sin entrar en pista y sin ellos empezó también la segunda parte (42-46).

El Valencia Basket quería romper el partido en el tercer cuarto y aumentó su intensidad defensiva, hasta el punto de dejar en solo 9 puntos a los locales en ese período, con un Albicy desaparecido. Los triples de Abalde y Doornekamp y la explosión final de un Motum que sumaba ya 12 puntos antes de los últimos diez minutos llevaron al Valencia Basket a acabar 51-63 el tercer cuarto.

Minutos de dudas

Todo parecía encarrilado, pero el Zenit se resistía a bajar los brazos a pesar de que su desventaja llegó a ser de 14 puntos tras un 2+1 de Marinkovic. Y en apenas cinco minutos, de manera sorprendente, los de Joan Plaza empataron el partido a 74, empujados por su defensa y el acierto de Trushkin, Voronov, Zubkov y Albicy.

Pero a falta de 4:14 para el final, en el momento más crítico para los taronja, emergieron Ndour y Doornekamp con un triple para devolver una pequeña renta de cinco puntos, que Albicy redujo a tres de inmediato (76-79).

Ponsarnau apostaba por dos bases (Vives y Van Rossom) para el tramo final del partido y le salió bien. El catalán encontraba hueco para hacer una bandeja fácil y el belga asistió después a Doornekamp para que sentenciara el partido con su tercer triple (sin fallo desde 6,75) , que llevó el marcador al 76-84 a falta de 1:07 para el final.

Dos tiros libres de Zubkov y los primeros tres puntos de Hollins con un triple rápido devolvieron la emoción al partido (81-84), pero Van Rossom acabó con cualquier esperanza de remontada local al anotar dos nuevos tiros libres que llevaron el marcador al 81-86 final. Y la próxima semana, de vuelta a Moscú para jugar contra el CSKA.

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