El Valencia Basket suma y sigue. El UCAM Murcia no hizo peligrar en ningún momento la victoria en La Fonteta y los de Ponsarnau completaron una semana perfecta tras las victorias en Rusia ante el Khimki y el Zenit en la Euroliga y de la de este domingo en la Liga Endesa por 82-62.

Con las ausencias de última hora de Ndour y Sastre por sendos procesos víricos, pero con el regreso de Bojan Dubljevic tras dos partidos sin jugar por lesión, el Valencia Basket afrontaba su tercer partido de la semana ante un UCAM Murcia que llegaba necesitado para alejarse de la zona baja de la clasificación.

Pero ni el cansancio ni las bajas pasaron factura a un Valencia Basket que mandó desde el inicio, con Vives, Loyd, Abalde, Doornekamp y Dubljevic en el quinteto inicial. Booker era la gran amenaza de los visitantes, pero su acierto cara al aro se vio contrarrestado por un inspirado Jordan Loydy por la intensidad de un Labeyrie que pasó página de su incidente con Ponsarnau en el partido ante el Zenit para ayudar a los taronja en ausencia de Tobey y Ndour.

Los malos porcentajes de los visitantes en el tiro permitieron a los locales acabar el primer cuarto ocho puntos arriba (21-13). Una ventaja cómoda pero que aún aumentaría en el segundo período hasta un +21 para los taronja tras dos tiros libres de Loyd. Antes, Motum, Marinkovic y San Emeterio habían castigado el aro del UCAM en repetidas ocasiones, lo que sumado los triples de Vives y Abalde

Pero cuando la ventaja parecía insalvable, un parcial de 0-7 con un tiro libre de Rafa Luz y dos triples consecutivos de Jarrel Eddie, metieron al UCAM Murcia en el partido antes de pasar por el túnel de vestuarios (44-30)

Van Rossom entraba por primera vez a pista al inicio de la segunda parte. Las tres faltas de Vives y Colom le impedían prolongar el descanso que le estaba dando Ponsarnau y suya era la responsabilidad de dirigir al equipo para mantener o aumentar la renta y evitar sustos en el último cuarto.

El partido se calentaba por momentos y los decibelios aumentaban en La Fonteta, pero los taronja supieron mantener la cabeza fría para que la ventaja no bajara nunca de los 15 puntos. Y en ello tuvo mucho que ver San Emeterio con su acierto desde la línea de tiros libres (con seis consecutivos) y Dubljevic, encontrando espacios bajo el aro para, con cinco puntos seguidos, poner el 59-42 en el marcador a falta de tres minutos.

Una ventaja que se mantuvo en el marcador hasta el final del tercer cuarto (65-48) pero que pudo ser mayor de no ser por una última canasta de Hunt sobre la bocina.

Con un intercambio de triples entre Motum, Larentzakis, Labeyriempezó el último período, en el que no hizo falta ver la mejor versión taronja para cerrar el partido sin sobresaltos, con un Abalde especialmente intenso y acertado en ataque.

Pero aún había un premio extra para La Fonteta y fue la entrada de Tomas Pavelka a la pista a falta de poco más de un minuto para el filial. La baja de Ndour de última hora le permitió entrar en la lista y el del filial recibió el cariño de la afición, con dos rebotes defensivos capturados y un tiro libre fallado como carta de presentación antes del 82-62 final.