Muy complicada se ha puesto la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Eurocup Women para el Valencia Basket tras la derrota de este miércoles por 60-55 en Krasnoyarsk ante el WBC Enisey. La primera de las taronja en el torneo continental después de que en Siberia las ideas se congelasen durante demasiados minutos y que deja todo muy abierto de cara a la vuelta en La Fonteta.

El equipo dirigido por Rubén Burgos, al igual que el pasado fin de semana en Logroño donde cayó ante el Campus PrometeLogroñoCampus Promete, echó mucho en falta la ausencia de sus tres jugadoras lesionadas (Leticia Romero y María Pina, ambas intervenidas de la rodilla, y de la pívot Julia Reisingerová, que se recupera de un esguince en su tobillo izquierdo), así como la falta de rodaje de su reciente incorporación, la base Rosó BuchRosó Buch.

Desde el principio se vio al equipo incómodo en Rusia, sobre todo en lo que ha sido una de sus señas de identidad durante los últimos tiempos, la defensa. A partir de ahí comenzó el desequilibrio en un primer cuarto donde el conjunto local se fue hasta los 25 puntos. Afortunadamente, el acierto ofensivo posibilitó que el choque se mantuviese abierto de cara a los minutos posteriores (25-20; min. 10).

Ajustaron las taronja su defensa en el segundo acto, echando mano también de las rotaciones, circunstancia que logró disminuir notablemente la producción del WBC Enisey. Un rival, por cierto, que no tuvo ningún problema en superar la ronda de playoffs de la que el Valencia Basket estaba exento remontando la escasa renta que Gorzow había conseguido en Polonia (93-77).

Los problemas ahora, sin embargo, llegaron en ataque. Apenas 9 puntos en todo el cuarto, con Meiya Tirera como puntual salvavidas, permitieron al cuadro ruso estirar un poco más su renta de la mano de jugadoras como Kolovskaia o Linskens. Las pérdidas y la falta de acierto ofensivo hicieron que la descanso la desventaja comenzara a ser ya más preocupante (38-29; min. 20).

Tras el paso por los vestuarios, la decoración no varió en exceso. El Valencia Basket siguió aguantando bien en defensa aunque sin encontrar el equilibrio en ataque que le permitiera remontar el encuentro. Con Tirera prácticamente como único referente, más allá de la producción exterior de Queralt Casas, la irrupción en el choque de Aleksandra Shtanko mantuvo vivo un intercambio de canastas que en nada beneficiaba ya a las valencianas (50-41; min. 30).

Reaccionaron por fin las de Rubén Burgos en el último acto después de aumentar su intensidad y agresividad defensiva. Tirera las puso en el camino y un triple de Rosó Buch confirmó que la remontada era posible a falta de 1minuto y 51 segundos del final (56-55). La gasolina, sin embrago, se acabó ahí. Una sucesión de errores en los siguientes ataques certificó la derrota y permitió al WBC Enisey obtener una renta de +5 de cara a la vuelta en Valencia (60-55).

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