El entrenador del Valencia Basket, Jaume Ponsarnau, reconoce que la derrota de su equipo ante el Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey ha sido incontestable: «No hemos estado al nivel, lo hemos intentado pero desde el salto inicial hemos tenido una dificultad muy grande para saber cómo atacar a un Real Madrid Real Madrid que no nos ha permitido desarrollar nuestro juego».

El técnico reconoció las muchas dificultades que ha tenido el Valencia Basket para frenar a Tavares y a Campazzo: «desde el principio del partido hemos tenido el condicionante de cómo controlar a Tavares y Campazzo». Para Ponsarnau, el ataque ha sido el principal punto débil taronja: «el plan defensivo iba bien, pero nuestro mal ataque en la primera parte nos condicionó. Nos faltaban segundas opciones y rebote ofensivo».

Para el técnico del Valencia Basket otra de las grandes dificultades ayer fue la dirección de juego de su equipo. Con Guillem Vives mermado físicamente y con un Van Rossom que forzaba la reparación y con un Quino Colom que no se encontró cómodo durante el partido, al Valencia Basket le faltaron soluciones: «Es cierto que nos hemos hecho un lío con las fuerzas de nuestros bases, eso nos ha generado dudas. Guillem y Sam han hecho lo que podían sin estar bien fícicamente. Para un partido como éste, ante el Real Madrid, necesitábamos tenerlos al 100% pero hoy no era así. Tal vez yo tampoco he sabido encontrar soluciones para esta cuestión».

En cualquier caso Ponsarnau, no quiso poner excusas: «Nosotros hemos estado mal y el Madrid ha estado bien. Hay que felicitarles. Hemos tenido demasiados miedos».

El técnico del Valencia Basket afirmó que el encuentro se había decidido en el tercer cuarto: «Ellos nos han hecho mucho daño, nos han metido 33 puntos, se ha decidido el partido. A nosotros nos ha faltado mentalidad, ganas de querer jugar este partido hasta el final. Nos hubiese gustado jugar mejor una semifinal de Copa del Rey.»