El Mur dels Somnis de L’Alqueria del Basket tiene desde este lunes un nuevo integrante con la presencia del joven Guillem Ferrando, siguiendo los pasos de Álex Vera, Ion Galarza y Lorena Segura.

El de Benifairó de la Valldigna, con seis temporadas en el Valencia Basket Valencia Basketa sus 18 años, cumplió su sueño de debutar con el primer equipo el pasado 21 de febrero con ocasión del partido de Euroliga ante el Maccabi Tel AvivEuroliga Maccabi en La Fonteta, con cuatro minutos y veinte segundos que no se le olvidarán en la vida: «He visto varias veces el partido de mi debut, los entrenadores me lo pasaron. Al principio fue complicado, intentando que no nos hicieran canasta y no perder balones, ayudar en todo lo posible, intentando disfrutar también. Me vi bien, haciendo lo que tenía que hacer, tuve un tiro liberado y un tiro en el último segundo que tuve que hacer, creo que ayudé en defensa lo que podía», señaló este lunes.

Ferrando es, además, el primero en ser incluido en el Mur dels Somnis en edad junior, un hito que debe motivar también a una cantera taronja que cada año se consolida entre las mejores de España, con el sueño de dar jugadores para el primer equipo masculino y femenino.

Ferrando se incorporó como infantil de primer año procedente de CB Tavernes de la Valldigna. Internacional con las categorías inferiores de la selección española, es una pieza clave tanto en el equipo junior como en el EBA de la cantera, donde tiene claro que debe centrarse a pesar de su debut con el primer equipo. «Ahora he de seguir en el segundo equipo, en el EBA. Trabajar todos los días, intentar conseguir clasificarnos para la previa hacia la LEB Plata y si el primer equipo me necesita en algún entrenamiento o algo, allí estaré».

El canterano no olvida tampoco la acogida de los jugadores del primer equipo y del cuerpo técnico. «Me decían que necesitaban de mi energía y todo lo que diera extra sería muy bueno para el equipo, pero sobre todo energía en defensa y que lo diera todo. Jaume también me ha dado mucha confianza, me dijo que estuviera tranquilo, que disfrutara e hiciera todo lo que tenía que hacer». Y así intentó hacerlo. «Estaba haciendo lo que suelo hacer en el EBA, sin pensar que era un partido de Euroliga porque si no sería más difícil. Intenté hacer lo que tiene que hacer un base, mandar y ayudar al equipo».

Del reconocimiento de este lunes en L’Alqueria ante cientos de canteranos y canteranas, entrenadores, amigos y familia, destacó que «estoy muy agradecido porque llevo muchos años en la cantera, mirando a muchos jugadores mayores que yo, cómo ayudaban al primer equipo y poder ser yo uno de ellos es para agradecerlo mucho». De hecho, pudo comprobar al acabar que ya es un referente para muchos jóvenes, que se acercaron a pedirles sus primeros autógrafos tras su debut con el primer equipo».