Confinados en sus respectivos domicilios, los jugadores del Valencia Basket siguen entrenando, viendo los partidos históricos que el club ha programado esta semana, y aprovechando para estudiar y meditar, como es el caso de Guillem Vives.

El base taronja, además, ha empezado a tocar la guitarra, una nueva afición, según confiesa en declaraciones facilitadas por el club: «Con el plan físico diario que nos envía el club ya consumes muchas horas. Aparte, voy encontrando nuevas aficiones, nuevas sensaciones. Nos regalaron una guitarra a mi pareja y a mí en Navidades y la estamos intentando controlar. Yo tengo mucha menos habilidad pero se está intentando.También estoy creando una nueva rutina de meditación, crear un hábito y cada día dedicar unos minutos a meditar. Empecé con muy pocos minutos porque me era muy difícil. Pero ya le dedico diez minutos diarios. Y me va muy bien, aparte del yoga que hago con mi pareja, que me ayuda a tranquilizar y a estirar».

El orden es prioritario, y encerrados en casa hay que aplicar organización para que todo fluya, como sus estudios de psicología: «Lo estoy llevando de la mejor forma posible, haciendo mucho caso a los expertos que nos recomiendan lo que hay que hacer. Tengo una rutina de lunes a viernes donde puedo tener más o menos el día organizado. Tengo la suerte de que la Universidad, los estudios, ya los hacía de forma online y puedo estudiar por la mañana. Y aparte tenemos en plan físico diario del club».

Como estudiante de psicología, sabe de la importancia de estar fuertes, también de cabeza, ante toda esta crisis del coronavirus. «Mentalmente como jugadores hay que estar preparados porque al final, aunque no sabemos la fecha, cuándo los expertos nos digan hay que volver y si estás mejor preparado, volveremos mejor. Tenemos una obligación como equipo, como jugadores, de estar físicamente en un buen estado. Está claro que necesitaremos un tiempo para readaptarnos y físicamente tenemos que seguir trabajando y no podemos dejarnos. Pero a la vez, mentalmente hay que ir generando motivación, sensación, ganas de volver. No caer en el desánimo, saber que seguir trabajando y enfocando bien nuestras visiones hacia puntos y llegar cuando llegue en la mejor forma posible. Tenemos un equipo y un equipo técnico que nos ayuda en eso, estamos haciendo las cosas correctamente y nos mantenemos conectados todos. Eso es un punto muy bueno para poder afrontar la vuelta. Creo que el equipo tiene ganas de volver, pero esperaremos pacientes a las órdenes para cuando volvamos seguir a tope».

Para ello sirve recordar partidos «muy especiales» y llenos de «adrenalina», cosas que echa de menos. "Echo de menos muchas cosas. Ahora se están repitiendo muchos partidos y he visto la serie de los partidos de la Liga que el Club está retransmitiendo por Youtube. Revives esa sensación de comunión con la Fonteta, aunque haya pasado tiempo, recuerdas momentos y partidos especiales. Toda esa serie de Playoff fue una sensación increíble y te da esa adrenalina de querer volver a vivir ese tipo de partidos. Eso principalmente. Luego también volver a estar con los compañeros, trabajar en la pista, coger el balón. Con el paso del tiempo va in crescendo esa sensación. Hay que esperar para volver pero sí que es verdad que cada día que pasa vas cogiendo más ganas de volver a vivir ese tipo de sensaciones y volver a estar con los compañeros".

El golpe que ha supuesto la pérdida de Martín Labarta, fallecido tras 26 temporadas dedicadas al Valencia Basket, lo ha sentido también la plantilla y Guillem Vives, que se sumó a los numerosos mensajes de afecto y cariño hacia quien fue eterno delegado de campo y a su familia «en unos momentos que se hace aún más duro».

«Nos ha dejado una persona cien por cien de club. Un referente de club, que ha estado 26 temporadas con nosotros. Era muy difícil ya imaginarte como ha sido este año estar sin Martín Labarta en la Fonteta. Es duro pensar que no estará más con nosotros. Él siempre estaba en los momentos buenos, siempre nos felicitaba después de un gran partido. Pero siempre estaba en los momentos complicados. En derrotas duras, de las que cuestan asimilar, siempre recibías un mensaje de Martín y esto te hacía abrir los ojos y relativizar una victoria o una derrota. Pensar en él, en como lo estaba pasando, y en cómo sacaba esa energía para estar con el equipo aún desde lejos», concluye.

El Valencia Basket colgó este martes en sus redes sociales un emotivo homenaje en vídeo hacia Martín Labarta, «26 años dejando huella en jugadores, entrenadores, árbitros, aficionados, trabajadores y personas del basket. Todos lloramos su pérdida. D.E.P"