El pasado viernes el Valencia Basket conocía oficialmente que su equipo filial, hasta ahora en la Liga EBA, ascendía directamente a LEB Plataascendía directamente a LEB Plata junto a los los líderes de los otros cuatro grupos de esta cartegoría, es decir, Carbajosa, Alcobendas, Universidad de Vic y Enrique Soler de Melilla. El filial taronja, recordemos, acabó la competición antes de que quedase cancelada primero con un balance de 6-1 (queda un sexto equipo por definir para el ascenso en función de resultados, coeficiente e historia).

Sin embargo, y según pudo conocer SUPER, pese a la felicidad existente en el club por este hecho el Valencia Basket estudiará esta semana la conveniencia de aceptar el ascenso o renunciar a él, dada la categoría del equipo, considerado como uno más de formación, y con gran parte de jugadores júniors entre los jugadores de su plantilla. Un firme proyecto de cantera, en el marco de L'Alqueria del Basket, que habría que modificar en caso de aceptar al final la plaza en LEB Plata.

Algo más que probable a día de hoy pues, en este sentido, la filosofía del club en los últimos años ha sido muy clara. Y es que todo lo que se gana en la pista, luego se lleva a la práctica. El mejor ejemplo lo encontramos en el equipo femenino. Sin embargo, son muchos los aspectos a analizar pues este ascenso obligaría a realizar algunos cambios significativos en la hoja de ruta de la cantera masculina.

La primera cuestión a formularse es si hay jugadores suficientes en la cantera con talento, calidad y proyección como para competir en este momento en LEB Plata. La respuesta es que se considera que NO. A nombres destacados como los internacionales españoles Guillem Ferrando y Millán Jiménez, junto a Tomas Pavelka o Hilmar Henningsson, habría que ver que otros jugadores podrían encajar en el puzzle y, sobre todo, que jugadores del junior de las generaciones de 2003 y 2004 podrían reforzar este grupo. Teniendo en cuenta también que otro internacional de sello taronja como Alonso Faure ha tomado la decisión, por una cuestión de estudios, de firmar por la Universidad de Maryland en EEUU.

A este último handicap añadido, hay que recordar que el planteamiento con el segundo equipo del Valencia Basket es el de no contar en él con jugadores mayores de 22 años. Una filosofía que complica mucho las cosas dentro de los parámetros actuales. Es decir, no firmar a jugadores becados de fuera de la Comunitat Valenciana.

Este es precisamente uno de los aspectos más importantes a estudiar en las próximas horas pues, ese paso a LEB Plata probablemente obligaría a traer desde fuera a jugadores con proyección. Al menos en casos puntuales. Algo nuevo en la concepción existente en L'Alqueria del Basket y que habrá que estudiar con detenimiento.

El tema económico no parece que vaya a ser un problema, tampoco en lo referente a desplazamientos, hoteles€ pero sí el enorme salto en lo deportivo para jugadores que acaban su etapa junior. Es por ello que otro de los aspectos que se tratarán, si el ascenso se aceptase, es la creación de un equipo en una categoría intermedia que bien podría ser Primera Nacional. Competición para la que habría que ganarse primero una plaza o bien comprarla. De esta manera los jugadores que acaben su etapa de formación y cuya progresión necesitase de un mayor margen no acusarían un cambio de categoría tan brusco.

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